La paz entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Orihuela parece flor de un día después de que ayer el presidente del PP, Dámaso Aparicio, compareciera para anunciar que el grupo parlamentario popular en las Cortes interpelará tanto al conseller de Hacienda, Vicent Soler, como al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para que le aclaren la gestión que han hecho con el centro de salud del Rabaloche, el único anuncio que este último realizó el martes en la jornada de trabajo en el municipio. De hecho, Aparicio calificó de «contradictorias y rocambolescas» las declaraciones de Puig sobre este asunto porque llegó sin saber en qué estado se encontraba y los miembros de su gabinete aclararon al cabo de una hora de abandonar Orihuela, cuando iba camino de Rafal que, precisamente, se acababa de desbloquear.

El edil añadió que Puig, ya en Rafal, dijo que lo que se podía hacer era una modificación presupuestaria que aprobara el Consell y «dio el nombre de la adjudicataria y no hay que saber mucho de contratación y derecho publico para saber que hay algo que no cuadra». El presidente del PP y edil de Deportes recordó que el centro de salud tiene licitación desde el 1 de abril de 2015 y «no sé qué ha pasado en estos meses porque se podría haber adjudicado después del verano, pero para ello tiene que haber una reserva de crédito y consignación presupuestaria. No entiendo que venga ahora con una modificación... Le doy vueltas y no lo entiendo».

Las declaraciones del presidente, dijo Aparicio, «en vez de dejarnos más tranquilos no nos ha aclarado si ha adjudicado o no. Los oriolanos merecemos que nos lo digan». Y recordó, ademas, que el dinero -más de 2 millones de euros- procede de una partida del Plan Confianza que correspondía a Orihuela y que se destinó a tal fin tras un pleno «en el que el PSOE se abstuvo y el PP votó a favor de que no fuese para la ampliación del Ayuntamiento y sí al centro de salud». En su opinión, «la Generalitat seguirá teniendo una deuda con Orihuela. No es un dinero de sus presupuestos, es un dinero de Orihuela, del Plan Confianza. Que nadie se ponga medallas».