Queremos Guardamar denunció ayer la existencia de una empresa que desde hace diez años trabaja en la desembocadura del río Segura, «con una ocupación ilegal de dominio público -posteriormente solucionada-, una deuda con el Ayuntamiento y sin licencia de apertura municipal, aunque sí que abona un canon a través de la empresa municipal Maria Las Dunas».

Según esta formación, tampoco el proyecto original de construcción coincide con las características que finalmente se realizaron en dicho centro de trabajo. «Toda esta información consta en el expediente del Ayuntamiento, aunque en ningún momento, durante los meses que hemos participado en la junta de gobierno se nos notificó esta problemática, y ha sido a través de una denuncia anónima enviada a nuestro concejal, como hemos conocido los hechos», añade.

La formación respalda a los trabajadores de la empresa. «Nuestra finalidad es dar a conocer la mala praxis que se ha estado realizando en nuestro Ayuntamiento por PP y PSOE».