Las protectoras Adam y Patas Unidas han denunciado el envenenamiento de diez gatos el pasado sábado en Pinar de Campoverde -nueve de ellos han sido hallados muertos-. Estas asociaciones que llevan a cabo su labor de voluntariado en Pilar de la Horadada, explican que este episodio, que tuvo lugar el pasado sábado, se suma al denunciado el pasado mes de septiembre en El Mojón, en la zona del litoral sur del término donde se hallaron en la basura otros 14 animales.

Aquellos envenenamientos se produjeron por el uso de un producto agrícola prohibido para el consumo animal, el Aldicarb, según reflejaron los análisis toxicológicos realizados en la Facultad de Veterinaria de Murcia. Es una sustancia utilizada para el control de plagas en cultivos, y que según las protectoras, se habría empleado de forma intencionada en ese caso y otros, vía cebos, aunque el Seprona de la Guardia Civil no ha comunicado diligencia alguna a los denunciantes sobre este extremo tras aportar el informe. En el caso de Pinar de Campoverde se trata de cinco adultos y cuatro crías. Estas últimas podrían haber perecido por inanición al morir la madre. Los responsables las protectoras han mostrado su «indignación» con estos nuevos envenenamientos, que en parte atribuyen a la pasividad municipal y que por sus características podrían atribuirse a la misma sustancia. Se producen en un momento en el que el alcalde Ignacio Ramos (PSOE) ha decidido retirar las acreditaciones a cuidadores y alimentadores de las colonias urbanas de gatos y amenaza con sanciones. Hasta treinta voluntarios velaban por el cuidado de colonias felinas -que cuentan con unos 300 felinos-, establecidas en zonas controladas donde los gatos callejeros eran además esterilizados para que estuvieran sanos y vigilados. Las protectoras aseguran que la retirada de los carnés, que también evitaban enfrentamientos con vecinos que cuestionaban a los voluntarios, en vez de frenar la proliferación de felinos puede ampliarla, porque ya no existe ese control, y los animales que pasan hambre se trasladan a otras zonas y crean nuevas colonias.

Vasco Marqués, (Patas Unidas) y Vicky Peña (Adam) explicaron que «incomprensiblemente» el técnico municipal de Medio Ambiente ha realizado un informe en el que se dice que esas acreditaciones entran en contradicción con la ordenanza municipal -por motivos de salubridad e higiene- y que debe sancionarse por parte de la Policía Local. Informe que ha sido asumido la edil de Sanidad Marti Teresa Valero. Indicaron que fue el anterior alcalde Fidel Ros (PP) el que autorizó la emisión de esos carnés, que además de permitir alimentar a los gatos en solares particulares -no en zonas verdes ni viales públicos-.. Bajo el lema «No más gatos condenados a morir en Pilar de la Horadada» la petición en una carta al alcalde y su edil de Sanidad para que reconsideren su decisión ha recogido casi 14.000 adhesiones en la plataforma de peticiones Change.org.

Protección animal

Para las mismas fuentes resulta «incomprensible» la falta de sensibilidad del equipo de gobierno socialista hacia las políticas de protección animal, máxime en una ciudad turística, con amplias comunidades de residentes centroeuropeos, y en un municipio que desde hace casi una década -al margen del color político de su Alcaldía- lideraba las iniciativas de protección animal, como la de sacrificio cero en el albergue, el plan de adopciones o las esterilizaciones en el caso de los gatos -abandonadas por el Ayuntamiento en julio pasado y retomadas en noviembre-.