A los cortes diarios de tráfico por las obras de gas natural, que son los autorizados, señalizados -no sin problemas y desajustes que provocan constantes arrastres de coches al depósito y multas- y que tienen un periodo temporal fijado de inicio y finalización; se suman los de empresas y particulares que no están notificados, ni autorizados -normalmente correspondientes a obras que no quieren pagar tasas-. También, en menor medida, se producen los provocados por las obras de mejora de saneamiento y abastecimiento de agua, que se centran en estos momentos en zonas residenciales de la periferia de Torrevieja y el polígono industrial. Solo como ejemplo: ayer estaban afectados, según el Ayuntamiento, hasta 22 tramos de calles por las obras del gas concentrados en la segunda línea de la playa de Los Locos, y el barrio de La Punta. Para terminar de complicar el panorama ayer se instalaba el mercadillo semanal que obliga al cierre de numerosas calles de Nueva Torrevieja desde primera hora de la mañana hasta las tres de la tarde.

El gobierno pentapartito no se ha pronunciado sobre este problema cotidiano. El área de Urbanismo sí ha recordado que en los solares sin construir en los que no se tenga previsto edificar los propietarios pueden explotar aparcamientos con una licencia provisional. Es lo que ha ocurrido en un solar situado junto al juzgado -algo que por cierto ha venido muy bien a jueces y personal judicial-. El PP propuso la anterior campaña electoral llegar a acuerdos puntuales con las empresas explotadoras de aparcamientos para ofrecerlos de forma gratuita al menos una vez a la semana.