La Protectora oriolana presentó el miércoles al Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza) de la Guardia Civil una denuncia tras ver tapiadas las puertas y ventanas de la Plaza de Toros y considerar que dejaban encerrados a los gatos en el inmueble, sin poder darles comida y agua. Desde el Consistorio, la edil de Sanidad, Noelia Grao (PP) justificó ayer de nuevo la decisión adoptada y negó estos extremos. El malestar de los vecinos es tal que apenas 24 horas después de que se tapiaran los accesos, ayer ya se habían realizado boquetes para la entrada y salida, donde se instalaron bebederos.

La concejala explicó ayer que «es necesario tener a los gatos controlado para que caigan en las jaulas-cebo con comida que hemos preparado, con el fin de capturarlos, castrarlos, curar las enfermedades que puedan tener algunos y devolverlos una vez sanos». Según la edil, «si los gatos se alimentan fuera, no comen la comida que se les pone en la jaula, además de que muchos vecinos les echan otra que es fresca en lugar de seca, como son los piensos, generando con ello un problema de salubridad».

Grao desmintió que «se les quiera encerrar para acabar con ellos. Los gatos tienen una función (en el control de plagas) y son necesarios, pero llega un momento en el que son muchos y se reproducen y ello despierta el malestar de muchos vecinos, por lo que es necesario castrarlos para controlar la colonia». Además, dijo, «se había convertido en refugio de indigentes, con el peligro que conlleva por el estado del edificio».

En cuanto a la visita del Seprona, «han comprobado que todo estaba en regla y emitirán su informe». El portavoz de Ciudadanos, Juan Ignacio López-Bas, insistió en que es necesario que los felinos permanezcan en el recinto porque «si se alimentan fuera, no van a hacerlo en las jaulas de dentro».

Desde la Protectora, en cambio, reiteraron ayer a que «es inhumano y no sirve de nada. Si quieren capturarlos, que entren y los cojan, como hemos hecho nosotras, que hemos recogido unos 15 gatos para castrarlos, pero el hecho de tenerlos en jaulas hace que los animales sufran y se dejen la nariz intentado salir, además de que les impide buscar refugio por el frío o la lluvia, pues las jaulas están al aire libre».

Hora

Por ello, piden que «en vez de dejarlas allí todo el día y recoger a los animales por la mañana, se instalen las jaulas a primera hora y se recojan antes de que el funcionario o a quien le toque hacerse cargo termine su turno, porque tampoco creemos que hayan instalado 20 jaulas, por lo que tampoco todos serán capturados».