A poco más de dos kilómetros del casco urbano de Almoradí se encuentra una de las principales zonas verdes del municipio. Se trata del soto de la margen izquierda del río Segura, un espacio que mantiene una gran riqueza medio ambiental pero que desde hace unos años ha ido languideciendo por la falta de cuidados. Ahora la Confederación Hidrográfica del segura (CHS) y el Ayuntamiento han acordado firmar un documento de cesión que implica que el municipio pasará a mantener las competencias en materia de limpieza y conservación de las instalaciones. La idea es rescatar la zona e impulsar un plan de choque que permita adecentarla para convertirla en un pulmón verde en condiciones.

INFORMACIÓN acompañó ayer al concejal de Medio Ambiente, Alejandro Lorenzo, durante una visita a la zona. A primera vista se puede ver que en esta gran extensión de tierra existen numerosas especies de árboles y arbustos autóctonas de la zona que han conseguido sobrevivir a pesar de que desde hace varios años el sistema de riego por goteo no existe porque la maquinaria que se utilizaba para ello fue robada. Las vallas exteriores están rotas al igual que algunas de las papeleras, y en el interior del recinto se observan restos de hogueras, cristales de botellas rotas y algo de basura esparcida entre la maleza. Asimismo, los senderos que invitan a pasear por este espacio verde están cubiertos por arbustos y otras plantas salvajes. También necesita un lavado de cara el parque infantil y las mesas y bancos predispuestos para poder descansar. No obstante, la situación en términos globales no parece demasiado grave y según explicó el edil hace falta acometer un plan de choque inicial para empezar a adecentarlo. El Ayuntamiento quiere empezar este proyecto con personal del taller de jardinería del municipio, que se ocuparía de desbrozar la zona y realizar algunos cuidados a las mimosas, chopos, algarrobos, adelfas u olivos que están en este espacio. Asimismo, se pretende traer una máquina trituradora para despedazar las malas hierbas y los árboles muertos y que sirvan después como compost natural. El concejal valora que ya no hará falta reponer el sistema de riego por goteo dado que los árboles tienen una envergadura suficiente como para poder subsistir con el agua de lluvia y con algún riego puntual. Lorenzo estimó que el mantenimiento de este espacio no saldrá demasiado caro una vez que se acometan unos trabajos de mantenimiento básicos. Se pretende también habilitar unos aseos y, una vez que el lugar esté adecentado, potenciar más las visitas escolares y las actividades de ocio. El mes que viene se firmará ese convenio de cesión y según el edil empezará la transformación de esta zona. En un futuro no se descarta solicitar también la cesión del otro soto, el de la margen derecha, aunque ahora se pretende llevar a cabo esta primera actuación que trata de traer aire fresco al pulmón verde del río.