El Consorcio de Residuos de la Vega está dirigido hoy por el diputado autonómico Manuel Pineda. Aunque uno de sus antecesores en el cargo, Joaquín Ripoll, está a punto de sentarse en el banquillo por el supuesto amaño del Plan Zonal de la comarca y el fiscal solicita para él una pena de prisión de 16 años, Pineda asegura que «no le da miedo ocupar este cargo porque él no piensa hacer ninguna irregularidad. Algo habrá hecho cuando se piden esos años de cárcel. Yo como presidente tengo que tener cierta seguridad jurídica en los pasos que vaya dando, porque si no al final los vecinos tienen que pagar las malas decisiones de los gobernantes. Miedo no me da porque quiero técnicos y juristas que nos asesoren y en los que yo confíe para que el resultado sea el mejor. Creo que fui valiente al coger la presidencia del consorcio y sé que la Vega tiene un problema serio con la basura y hay que asumir responsabilidades. Cada uno que asuma las suyas, pero en mi gestión no habrá ninguna irregularidad».