Las dos «Casas de los curas», junto a la plaza de la Constitución de Torrevieja, ya son historia. En apenas una mañana maquinaria pesada completó el derribo de las dos viviendas anexas que servirán para llevar cabo la ampliación del edificio del Ayuntamiento con oficinas y nuevas instalaciones en la calle Maldonado. A primera hora de la tarde se procedió a la demolición del edificio de tres alturas, situado junto al edificio consistorial, y que completará la manzana para llevar a cabo estas obras. Unos trabajos derribo que se realizaron no sin cierto riesgo -algunos cascotes cayeron sobre la propia cabina del operario que manejaba la pala sin mayores incidencias- aunque se estableció un amplio perímetro de seguridad y vallado, además de ubicar colchones para evitar el desprendimiento de cascotes y la acumulación de polvo. Al final han sido necesarias solo un par de jornadas para esta demolición para un procedimiento que lleva años en marcha y que se remontaba a la gestión del anterior equipo de gobierno -el contrato de derribo se adjudicó a finales de 2014-.

Dependencias

El derribo, que tuvo su anticipo con la retirada de los elementos de cubiertas de amianto por parte de un equipo especializado la semana pasada y la fumigación de toda la parcela, fue observado con curiosidad por muchos vecinos concentrados junto a plaza de la Constitución.

El municipio podría estrenar nuevas dependencias a final de este año, en una previsión optimista si no se producen complicaciones técnicas, la empresa que se ha hecho con el contrato lo aborda al precio fijado y la maquinaria administrativa municipal logra sacar adelante además los contratos necesarios para adecuar las dependencias a los departamentos que se vayan reubicar en esta zona. La demolición adjudicada a OHL cuesta 50.000 euros. La contratación de un arquitecto técnico y la del arquitecto Javier García Solera para supervisar las obras otros unos 32.000 euros. La oferta de la empresa Iniciativas para la Construcción y Obra Civil (INCOC S.L) fue la mejor valorada para adjudicarse la ampliación con una propuesta de 312.211 euros -una vez que se ejecute el derribo-, con una baja de 130.000 euros sobre el precio de licitación. A ese coste hay que añadir el de la adquisición en su día de las dos casas de planta baja, propiedad de la iglesia.