Sabe que es un tema que ha levantado ampollas entre una parte de la población, pero sigue defendiendo que la posibilidad de instalar una planta de transferencia de residuos en Almoradí podría traer más beneficios que perjuicios al municipio. Considera que hace falta explicar qué es exactamente esa planta y consensuar una postura común entre los distintos grupos políticos.
La posibilidad de habilitar una planta de transferencia de basuras levantó mucha polémica. ¿Hay alguna novedad?
Almoradí sigue optando por albergarla, tenemos una posible ubicación en la zona sur de almoradí, que está muy alejada del casco urbano y no perjudica a nadie. Hay que tener en cuenta que con las nuevas tecnologías no se perjudica, todo va acorde al tema medioambiental y el municipio podría salir beneficiado.
La oposición dice que gobiernan como si tintinean mayoría y que no buscan consenso.
Creo que eso no es verdad, el diálogo ha estado siempre. Siempre que Ciudadanos ha pedido más diálogo nunca nos hemos negado, nunca, hemos estado dispuestos y abiertos a todo, no pueden decir lo contrario. Hasta un sábado y un domingo se nos solicitó una reunión y no hemos puesto ninguna traba, es comprensible que si la gente trabaja nos solicite esos horarios, y siempre hemos dicho que sí. Por supuesto, si hubiera algún proyecto en torno a esa planta tendría que tener el aval de la mayoría del pleno.
Parece que su partido se está demorando demasiado en encontrar soluciones para ordenar la eliminación de la basura de la Vega Baja.
Creo que nos estamos retrasando y el tema urge, la basura es un problema de todos y hay que solucionarlo cuando antes. Va un poco lento.
