Bascuñana gusta de tener entre los espectadores de sus comparecencias a sus ediles y la rueda de Prensa de ayer reunió a todos. Y López-Bas, quien participó de esta escenografía, también acudió con los suyos. Un acuerdo de palabra, que no de firma, que queda muy lejos de aquel que en diciembre de 2013 el entonces presidente de CLr rubricó en un hotel con la entonces presidenta del PP, Pepa Ferrando, para echar a Monserrate Guillén de la Alcaldía. Y, a falta de un documento como el que entonces se firmó, lo de ayer dejó algunas frases que no dejan lugar a dudas que se juraban, por segunda vez en este mandato, «cariño» hasta mayo de 2019. Los ediles del PP recordarán de ayer, por ejemplo, la frase que les dijo su líder Bascuñana, sobre qué vienen a hacer los tres concejales de Ciudadanos en las tareas de gobierno: «Todo el peso salvo la firma». Y siempre recordando, y eso es una coletilla que lleva acuñando desde comienzo de mandato el regidor, porque Ciudadanos es el único partido que ha querido compartir tareas de gobierno. Más tarde resumiría lo que supone gobernar de esta forma con un adjetivo, que admitió, era bastante llano para explicar esta forma de colaboración: «es bonita». Y, a las dos «flores» que le lanzó Bascuñana, contestó minutos después López-Bas con otra no menos tranquilizadora porque lo que ayer nació, dijo, es «el único gobierno posible...», aunque más tarde añadiría que hay terceras fuerzas -sin citar a Cambiemos- que le niegan cualquier otra alternativa junto con el PSOE.