El Ayuntamiento de Torrevieja se va a ver forzado a devolver 181.000 euros de la subvención que recibió de forma anticipada por parte del Servef para cubrir las nóminas de los trabajadores del Taller de Empleo Mediterráneo VIII, cuyo objetivo era la construcción de un parque de grandes dimensiones en el principal acceso de la urbanización San Luis. El municipio no puede justificar esa ayuda, que es el 50% de un total de 362.000 euros -la otra mitad ni la recibirá-, porque estaban ligadas a la justificación de las obras que esos estudiantes trabajadores iban a realizar en la zona verde comprendida entre las calles Tiziano, Henri Matisse, Guridi y Granados. El equipo de gobierno pentapartito se encontró al asumir el gobierno en junio pasado con las obras empantanadas, las horas de trabajo de los empleados casi concluidas, un presupuesto para el parque de más de un millón de euros, varios «encargos» a dedo sin contrato a empresas locales del suministro de materiales por valor de 170.000 euros -con facturas devueltas a las firmas sin abonar- y un proyecto de ejecución que se había terminado en abril cuando las obras se habían iniciado en enero. En el caso de que se hubieran pagado esas facturas irregulares el Servef también hubiera exigido la devolución de la ayuda puesto que no suponen ni un 15% del gasto previsto en el proyecto. Lo único que les queda a los vecinos de lo que iba a ser su parque, el principal de la urbanización el Chaparral-San Luis, es una explanada abandonada llena de matojos y arbolado sin mantenimiento y que ahora va a ser vallada con un desembolso de otros 20.000 euros. Al menos los vecinos no verán cómo crecen los asentamientos de sin techo o la zona se convierte en un foco de inseguridad, como ha ocurrido durante los últimos treinta años. El edil de Empleo Víctor Ferrández (IU) responsabilizó al PP de esta situación, y en concreto citó a la responsable de Contratación y Parques y Jardines Carmen Gómez Candel durante el anterior mandato Ferrández subrayó que resultaba inexplicable que el Ayuntamiento pretendiera sacar adelante una obra presupuestada en más de un millón de euros en poco más de cuatro meses en los que desempleados contratados para aprender un oficio trabajarían sobre el terreno. En este sentido, indicó que la adecuación del parque requiere un proyecto de adjudicación para que lo ejecute una empresa. Ferrández dijo que en este asunto el PP actuó «contra el más mínimo sentido común y con una gestión nefasta».

Los talleres de empleo, que hasta hace unos pocos años ni tan siquiera requerían de un procedimiento de justificación, se realizaron a través de un conjunto de pequeñas obras por sumas totales importantes sin procedimientos de adjudicación.