El rechazo de los festeros, por segunda vez, a ampliar el número de comparsas del bando moro para integrar a la Asociación Cultural Moros Beduinos (Muladíes) en la fiesta de La Reconquista, coloca entre las cuerdas al presidente de la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina, Antonio Manuel García Alcocer, pues pese a hacer campaña en favor del sí, los festeros a los que representa le han dado de nuevo la espalda.

En la asamblea extraordinaria celebrada ayer en La Lonja de Orihuela para acoger las votaciones, hubo varios momentos de tensión entre los comparsistas. Muchos no entendían la repetición de la votación, otros no vieron con buenos ojos que los propios interesados, los miembros de la Asociación Cultural Moros Beduinos participaran en la votación tras integrarse con los Abdelazíes. La situación hizo, como reconoció el propio García Alcocer, a que «alguno me preguntara si pensaba dimitir, pero por respeto a la fiesta, no lo voy a hacer. Hay tres cargos ya nombrados, la Armengola y los dos embajadores, y se merecen un respeto, que se siga trabajando por sacar a delante La Reconquista».

Sin embargo, sí apunta a que convocará elecciones «en octubre o noviembre como muy tarde» para que sean los propios festeros los que elijan si debe continuar, o no, «si es que sigo con ganas de continuar» tras la nueva polémica levantada ayer.

García Alcocer asegura que «no entiendo estos resultados. Se había convocado tres una reunión, a mis espaldas, de los presidentes de las comparsas, porque se supone que había un acuerdo previo. Se trata de una decisión egoísta, que responde solo a los intereses particulares de algunos, y no a lo que debería corresponder, que es al bien de la fiesta y a ir sumando para engrandecerla», lamenta.

Pero, aún así, «tengo que acatar lo que dicen los socios, por lo que no se pueden integrar de ninguna manera en los desfiles organizados por la asociación, y es una pena porque ya habían realizado un importante desembolso hasta para comprar los trajes».