Los agricultores del regadío tradicional de la Vega Baja están en pie de guerra con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) al considerar que ha reducido la limpieza del cauce del río y existen numerosos puntos en los que se acumulan restos de baldomeras y otros desperdicios. Las últimas quejas han llegado desde los juzgado de Aguas de Rojales, de Callosa y de Almoradí, con fotografías que muestran que el estado de dejadez en el que se encuentra el cauce en determinados puntos.

Ahora bien, ¿quién es el responsable de acometer esa limpieza? Según los agricultores y algunos consistorios, como Rojales, es la CHS, aunque por su parte este organismo elude su responsabilidad. Ayer el regidor Antonio Pérez (PSOE), anunció que el consistorio asumirá la retirada de los lodos y vertidos sólidos estancados en el cauce a su paso por el municipio, «ante la negativa de la CHS de extraer los limos del río a su paso por el casco urbano». El primer edil apuntó que Rojales «viene solicitando desde hace años al organismo de cuenca que ejecute la limpieza, sin resultado alguno porque, según la CHS no es de su competencia la actuación medioambiental».

Al margen de la competencia de la retirada de tierras, el alcalde indicó que se van a iniciar los trámites para que el Ayuntamiento ejecute la limpieza del cauce «para evitar con ello posibles perjuicios a la salud de los vecinos y para que no se produzcan problemas de riego en la huerta por colmatación del cauce con arenas». Por su parte, la oposición del PP rojalero acusó ayer al regidor de haber estado poniendo excusas porque la CHS le ha advertido en múltiples ocasiones de que las competencias del cauce del Segura a su paso por el núcleo urbano recaen también en la administración local. Mientras tanto los regantes de Callosa denunciaron esta semana a través de las redes sociales «el lamentable estado en el que se encuentran las presas de Orihuela, donde toma el agua su acequia mayor». En este sentido apuntaron que «hasta el 31 de diciembre la CHS tenía un contrato con una empresa que se encargaba de la limpieza del río pero desde ese día por problemas presupuestarios se dejó de prestar ese servicio». Así aseguraron que ahora «le han pasado la pelota al Ayuntamiento y a las comunidades de regantes».