Los grupos municipales del PSOE y de Cambiemos Orihuela registraron ayer una proposición para el próximo pleno que tiene sólo seis letras pero que hace tiempo que se veía venir: Dinoco. El objetivo que pretenden es fácil. Después de meses de retraso en el pago de las facturas y de no saber cómo se va a gestionar en un futuro, con qué fórmula y por quién, las dos formaciones en la oposición consideran que es el momento de que la concejala responsable de Bienestar Social, Sabina Galindo, o bien el alcalde, Emilio Bascuñana, se expliquen y si no lo han hecho hasta ahora en el pleno -entienden- lo mejor es que se haga en una comisión.

La proposición plantea la creación de un órgano no permanente relativo a la gestión de la atención temprana que sirva para la elaboración de un informe-dictamen que resuelva estas cuestiones antes comentadas y otras. PSOE y Cambiemos quieren que se establezca la «hoja de ruta del procedimiento a seguir» en Dinoco, que comparezcan en la misma la edil de Bienestar Social, el funcionario que lleva esa asesoría legal y la intervención municipal, también que se proceda a un estudio de la financiación de la atención temprana, tanto por el Ayuntamiento como por la Generalitat, y, al mismo tiempo, conocer los mecanismos de control municipal de la sociedad municipal a la que se pretende encomendar este servicio precisando el procedimiento de selección del personal, el de contratación y la reforma de los estatutos.

Análisis

PSOE y Cambiemos quiere que ese análisis esté resuelto en dos meses y fija también quién tiene que formar parte de este organismo de forma que cada grupo municipal tenga un único representante (aunque con voto ponderado) y suficientemente asesoramiento técnico. Pero ambas formaciones van más lejos pues pretenden que las sesiones que se celebren sean a puerta abierta y a la participación libre de cuantos miembros de Dinoco quieran acudir. También quieren que exista grabación de las reuniones y se invita a participar al resto de ediles con voz pero sin voto.