A la plantilla de funcionarios del Ayuntamiento de Torrevieja no le ha gustado que su trabajo sea protagonista de algunas ruedas de prensa del equipo de gobierno. Al menos eso es lo que apunta un escrito firmado por la presidenta de la junta de personal del Ayuntamiento de Torrevieja, Maria José Chazarra, que le ha sido remitido al alcalde, José Manuel Dolón (Los Verdes).
En esa declaración, rubricada también por el vicepresidente del órgano de representación de los funcionarios, se reclama que el primer edil «evite» la proliferación de «alusiones personales» a los trabajadores «de este ayuntamiento, en el ejercicio de sus funciones, por parte de la Corporación en los medios de comunicación y redes sociales».
Sistemática
El escrito, remitido también a los siete grupos municipales en la Corporación asegura «que el desconocimiento por parte de la opinión pública del funcionamiento interno de la Administración» provoca «una crítica sistemática de la falta de profesionalidad de los trabajadores de este Ayuntamiento». Los funcionarios recuerdan que el personal del Ayuntamiento en el ejercicio de sus funciones ya está sujeto a una «normativa específica».
La junta de personal anima a los políticos a aplicar el régimen disciplinario interno de la administración en vez de airear los problemas que arrastran varios departamentos desde hace muchos años. En este sentido indican que «si en el ejercicio de sus funciones se detecta alguna anomalía deberá canalizarse a través de los procedimientos internos establecidos». La misiva de la junta, que representa a más de 700 trabajadores, se realizó el pasado 11 de febrero. El alcalde José Manuel Dolón, lejos de asumir esta advertencia, se mostró el lunes mucho más contundente con la gestión de personal.
Pelo
Aunque valoró el buen trabajo del 99 por ciento de la plantilla, hizo público un escrito en el que se decía que más del 50 por ciento de los policías locales no fichan; aludió a las actividades laborales y no laborales que algunos funcionarios realizan además de la que tienen encomendadas en el Ayuntamiento y dijo que no iba a permitir «que lo tomaran el pelo».
