Dos ayuntamientos con palmerales históricos importantes, como son Abanilla y Elche, quieren lideran un frente común para frenar el avance del picudo rojo que pasa inexorablemente por conseguir sumar al proyecto a Albatera y Orihuela para poner freno a la expansión del insecto. De hecho, los alcaldes de ambos municipios ya han mantenido un primer encuentro y se plantean solicitar ayudas a la Unión Europea para frenar la plaga que, lentamente, está eliminando cientos de ejemplares.

La iniciativa parte de dos municipios con alcaldes socialistas, Ezequiel Alonso, en Abanilla; y Carlos González, en Elche, que quieren formar un grupo de presión con el que reunir a otros municipios implicados y luchar juntos contra esta plaga.

Así lo ha destacado a Efe el concejal de palmeral ilicitano, Antonio García, que asegura que el objetivo es disponer de un «grupo de presión» para que los consistorios con el palmeral histórico «azotado» por el picudo rojo se unan para «tocar las puertas» a Madrid y Europa y, de esa manera, «exigir» que estas administraciones «se pongan manos a la obra y ayuden en esta lucha».

La intención es que a este grupo de presión se unan, además de los municipios de Orihuela y Albatera, el de Alicante para llegar más lejos que de forma independiente. El Palmeral ilicitano está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000. Además, en los últimos meses se ha elaborado en Elche el mapa del picudo rojo en todos los huertos municipales para localizar los focos de mayor intensidad de la plaga. También se ha apostado por la prevención y curación, en lugar de la destrucción y la mejora del mantenimiento y riego de los huertos. Por su parte, Abanilla destacó por su iniciativa de crear una ordenanza municipal dedicada exclusivamente a la protección de su palmeral, una iniciativa pionera en España.