Licenciada en Historia con un Máster en Educación, Museos e Identidad, además de en Geografía Humana, Desarrollo Local e Identidad Cultural, Gemma Ruiz lleva investigando la historia de Orihuela desde que tenía 19 años. El resultado de todos estos años de investigación los plasmó recientemente en su tesis, «Orihuela, una ciudad con identidad y cultura propia» el pasado 23 de enero en la sede oriolana de la Universidad de Alicante, por la que obtuvo un Cum Laude. En ella, refleja el valor del patrimonio inmaterial de la ciudad, y los retos que conlleva conservarlo.
¿Qué aporta a Orihuela esta tesis?.
Conocer de verdad nuestros orígenes, nuestra identidad y por qué somos hoy lo que somos; y la expresión de nuestra personalidad en todas las representaciones, manifestaciones, tradiciones leyendas o procesiones que en la actualidad aún se conservan.
¿Qué se conoce y qué se desconoce?
Esta claro que los oriolanos conocen sus leyendas, sus tradiciones y sus celebraciones y fiestas, pero probablemente, y lo digo como oriolana, no conozcan el verdadero significado de esas tradiciones, de esa leyenda y de esas fiestas. De ahí la necesidad de poner en valor esa información y ese significado, esos orígenes, para saber la verdadera identidad del territorio.
Un ejemplo...
La leyenda de la Armengola. Todos conocemos la leyenda tal cual nos ha llegado a nosotros. La idea della mujer cristiana que vivía en el Rabaloche y que amamantaba a los hijos del rey moro, que estaba en el castillo. La realidad histórica es diferente. En la leyenda, las dos santas, Santa justa y Rufina, guiaron el camino desde el Monte de San Miguel hasta llegar al Castillo. La realidad histórica es diferente. Está basada en un hecho ocurrido en 1265, durante la revuelta Mudéjar, donde los cristianos que se encontraban en el interior de la ciudad, y por lo tanto, en la fortaleza, que fue adquirida en 1243, defienden de la invasión mudéjar el castillo. En la leyenda es al revés. Son los musulmanes los que se encuentran en el interior y son los cristianos quienes toman el castillo.
¿Hay alguna variación más?
El Oriol. El simbolismo del pájaro Oriol, del pendón de la ciudad, que en un momentos determinado son los elementos diferentes, con significados y simbolismos totalmente diferentes. Surgen también durante la reconquista cristiana, en 1265 y el oriol representa la pureza del alma, su salvación. Esto está vinculado también a una de los privilegios que otorga Alfonso X, de ciudad refugio, por lo tanto a Orihuela le concede el privilegio de ciudad refugio equiparando Orihuela a las seis ciudades refugio de Israel.
¿Está desaprovechada esa labor pedagógica que ofrece el patrimonio?
Esa pregunta es trampa. No se trata de que esté desaprovechado. La cuestión es que no se conocía la importancia del significado y el valor que conlleva lo que representa. Una vez que se conoce, entonces es cuando hay que ponerlo en valor. De hecho, en la tesis me baso en la necesidad de conocer el patrimonio cultural inmaterial para poder ponerlo en valor haciendo una crítica objetiva de cómo se encuentra la oferta museística de Orihuela vinculada a ese turismo cultural que viene a Orihuela.
Y en esa valoración, ¿da el aprobado?
Es muy mejorable. Deben existir dos grandes centros culturales, dos centros de interpretación. Uno el Museo Diocesano de Arte Sacro, que es uno de los mejores museos diocesanos de arte sacro de España, y otro que es el museo de la ciudad, que no existe. En la tesis lo ubico en el Palacio de Rubalcava. Un edificio que está arruinado y necesita una función clara y necesaria para poner en funcionamiento la actividad turística y cultural de Orihuela. Hay que unir y vincular el resto de museos de la ciudad, que en muchos casos hay que mejorarlos. El museo de la muralla no está declarado como museo, el arqueológico necesita una renovación completa y la casa Miguel Hernández también necesita una renovación total.
Con tantos deberes por hacer, ¿es factible la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, como propuso el equipo de gobierno?.
Hay que distinguir entre patrimonio material y el inmaterial. El patrimonio inmaterial de Orihuela se conserva casi inalterable desde sus orígenes. Ha ido evolucionando y ha ido transformándose, pero esa evolución no quita que la importancia se siga manteniendo. De esta manera sí sería viable la declaración de Patrimonio de la Humanidad de elementos inmateriales. Es una tema muy olvidado porque normalmente siempre nos fijamos en lo material, en lo que vemos, en los tangible. Pero quizás pasa más desapercibido es intangibilidad, lo que representa, lo que simboliza más allá de lo material en sí. Aun así, es necesario invertir, trabajar y dejar hacer a los verdaderos expertos en la materia.
