La futura estación de cercanías de Callosa de Segura, ubicada en el viaducto que servirá también para dar servicio a los trenes de alta velocidad, sigue tomando forma. La estructura del apeadero empieza a ser visible y ya se han colocado las escaleras y el armazón de los ascensores que permitirán a los pasajeros acceder a las vías, ubicadas a varios metros de altura. Mientras tanto, el Ayuntamiento callosino, presidido por el socialista Fran Maciá, se queja de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) sigue dando largas para concertar una reunión en la que abordar asuntos que considera de suma importancia, como las posibles indemnizaciones que recibirán los vecinos que han sufrido daños en sus viviendas como consecuencia de la construcción del túnel que atraviesa la Sierra.
El regidor explicó que Adif no ha ofrecido hasta ahora ningún tipo de respuesta a las peticiones de información del Ayuntamiento, algo que han refrendado otros alcaldes de la comarca afectados por la misma obra. A este respecto destaca que los vecinos de la zona de Ciudad Jardín están especialmente preocupados ya que en varias viviendas han aparecido importantes grietas que, según los peritos que han contratado, han surgido por la obra del AVE, puesto que el túnel que atraviesa la Sierra se ha perforado a escasos metros de los inmuebles.
«Quiero saber cómo se va a articular el tema de los seguros con los vecinos y conocer cómo van a quedar los accesos a la nueva estación», manifestó Maciá.
Con respecto a la cuestión de la red de comunicaciones hasta el nuevo apeadero, Adif rechazó construir una acera completa que conecte el casco urbano con la nueva estación, y sólo ha ejecutado una parte. Si la obra no se completa antes de que se ponga en marcha el servicio, los viajeros que quieran acudir andando hasta la estación tendrían que realizar parte del recorrido por el arcén de una carretera sin acera y atravesando tramos de escasa visibilidad, con varias curvas y sin apenas iluminación.
El regidor cree que desde las elecciones generales del pasado 20 de noviembre y mientras la designación del nuevo Gobierno Central está en el aire, la actividad administrativa de Adif se encuentra más paralizada y «nadie quiere tomar decisiones».
«Nos dijeron que la línea estaría acabada en marzo, pero nadie asegura plazos de forma oficial. Además precisamos saber cómo quedará la línea de trenes de cercanías, que es un servicio que utilizan muchos vecinos y tampoco han informado nada a ese respecto», se quejó el regidor.
