El Partido Popular de Cox, en la oposición, ha exigido al alcalde de la localidad, Miguel Ángel Gambín (Ciudadanos), que ordene la demolición de la casa que su suegro está levantando sin licencia en plena huerta de la localidad. Los populares reclamaron al regidor que

actuara para que se paralice la obra -que hasta ayer seguía ejecutándose-, ya que «según la legislación urbanística valenciana, es el alcalde quien tiene la competencia de dar la orden de paralización y precintado de la obra», indicó el portavoz del PP de Cox, Antonio Bernabéu.

El grupo popular estima que una vez que quede precintada la obra, «se tiene que dar la orden de derribo a su suegro. Y, si no cumple la orden de derribo, poner multas coercitivas mensuales para que se restaure la legalidad urbanística».

La casa de la polémica está ubicada en una parcela rústica del municipio y el propietario sólo disponía de licencia para acometer el vallado de la finca. Según indicó el regidor a este diario el jueves, fue él quien inició un expediente sancionador contra su suegro por construir sin licencia lo que calificó como una «casa de aperos», y ordenó a la Policía Local levantar un acta de infracción. Ésta se realizó el 29 de enero y refleja que el primer edil pidió expresamente que el hecho de que se dirigiera contra su suegro «no modificara el resultado de las actuaciones». Justificó esta decisión para ser «ejemplarizante» y, según dijo, ha pedido que se tramite el procedimiento «cuanto antes».

No obstante, la obra ha seguido ejecutándose desde entonces y durante toda esta semana varios operarios se encontraban descargando material de construcción en la parcela.

El inmueble mide al menos cinco metros de alto por una de las partes y la fachada está recubierta en piedra. Dispone de una puerta de acceso y varias ventanas. Según la oposición, su estructura dista mucho de ser una casa de aperos.

Así, las explicaciones ofrecidas por el regidor no tienen credibilidad para la oposición del PP, que entiende que Miguel Ángel Gambín «era conocedor de la obra ya que es vox populi en Cox el escándalo de que a diario el alcalde visite una obra de la cual va a disfrutar posteriormente en un suelo rústico». El PP anunció que va a poner en conocimiento de la Consellería de Vertebración del Territorio esta «ilegalidad para que adopte las medidas pertinentes». Los populares entienden que «el alcalde sólo ha actuado cuando la situación de la obra ya era escandalosa. De haberlo hecho antes, nos habríamos ahorrado muchos problemas y una situación francamente desagradable. Ahora, debe cumplir estrictamente la legalidad y hacérsela cumplir también a su suegro».