La Sociedad Proyectos Temáticos de la Generalitat Valenciana (SPTCV) mantendrá el coste de la gestión de las instalaciones del Auditorio Internacional y Conservatorio al Ayuntamiento de Torrevieja hasta el año 2021, según anunció ayer el gerente de la entidad Antonio Rodes a INFORMACIÓN. Eso no impediría que el municipio pudiera concretar convenios de colaboración con la administración autonómica que garanticen un mínimo de funcionalidad a estas instalaciones, que se presupuestaron por los anteriores gobiernos del PP en unos 30 millones de euros y terminaron costando 53. Rodes ha mantenido varias reuniones con el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) desde que asumió el cargo en la SPTCV -el pasado mes de noviembre- para trabajar en dar una solución a la gestión del Auditorio y el Conservatorio, que se planteará «pronto» con proyectos concretos, aunque no quiso concretar detalles. En 2021, según el acuerdo de derecho de cesión de superficie todas las instalaciones pasarán a propiedad municipal, al superar los 15 años de concesión inicial. «Durante estos cinco años la Generalitat tiene el compromiso de gestionar y dar una utilidad al recinto», subrayó.
Complejo «sobredimensionado»
Rodes matizó que la decisión de construcción de este complejo fue «irresponsable», nació «sobredimensionado», «mal ubicado» y «ha sido muy mal gestionado durante cinco años». No obstante, dijo que son un «activo» de Generalitat, que debe asumir la gestión del edificio. Para la misma fuente no es operativo que la programación en el Auditorio se limite a diez conciertos anuales, para los que además el Ayuntamiento debe solicitar permiso expreso de gestión. Rodes recordó que en su día, antes de la inauguración el Consell, en la precampaña de 2011, aseguraba que las instalaciones podrían ser gestionadas por la empresa privada. «Como si fueran a ponerse en cola 1.500 empresarios para ofertar», ironizó.
No es la primera vez que el Consell promete hacer algo con el Auditorio.Juan Carlos Moragues, como miembro del gobierno valenciano del PP y ahora delegado del Gobierno en la Comunidad, también se comprometió con este objetivo, sin cumplirlo.
Ayer la Junta de Gobierno Local rechazó una moción del PP en la que se preguntaba por el procedimiento iniciado en el anterior mandato para revertir la propiedad del edificio del Conservatorio y que lo gestionara el Ayuntamiento. Esa propuesta tenía como objetivo sacar a licitación este edificio para que fuera una entidad universitaria quien lo explotara. El portavoz del PP Eduardo Dolón, quien gestionara en su día esa opción como alcalde, cuestionó ayer esta decisión y que el gobierno haya impulsado un convenio con la Universidad de Alicante -«del que desconocemos los informes técnicos para avalarlo», dijo- saltándose las competencias autonómicas en este ámbito.
El gobierno pentapartito asegura que tanto el Conservatorio, terminado en 2011 y que no se ha utilizado en estos cinco años, como el Auditorio, pueden finalmente cumplir el objetivo con el que se crearon de albergar actividades culturales de entidad y formación académica al margen de si la gestión sigue siendo de SPTCV.
La edil portavoz del equipo de gobierno, Fanny Serrano (PSOE), señaló que adelantar la entrega de las instalaciones supondría un sobrecoste para el Ayuntamiento, que ya tiene abierto un procedimiento judicial sobre si debe o no pagar el IVA por la cesión del derecho de superficie de los cien mil metros municipales. Serrano también recordó que existe un procedimiento judicial penal que investiga las adjudicaciones de la Sociedad Proyectos Temáticos durante las legislaturas del PP, incluidas estas obras.
Medios técnicos
Además del Conservatorio, para 240 alumnos, con gran despliegue de medios técnicos y que no ha llegado a abrir sus puertas al público, el recinto, mantenido por SPTCV, cuenta con el Auditorio con sala sinfónica de 1.600 butacas, una sala de cámara con un aforo para 385 espectadores -que ha acogido media docena de actos en cinco años-, y amplios despachos, biblioteca y dependencias distribuidas en distintas plantas sin usarse. Solo como un esbozo de las previsiones del proyecto, la Generalitat encargó y compró mobiliario de oficina de gran calidad para la supuesta instalación en el Auditorio de la sede del Semanario Municipal Vista Alegre. Muebles, sillas y otros elementos que siguen guardados sin estrenar en esas dependencias.
