El portavoz de Ciudadanos (C's) en Orihuela, Juan Ignacio López-Bas, hizo público el 22 de enero las cinco condiciones que había puesto al alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), para darle un voto favorable a los presupuestos. Y una de ellas cera que se incluyera el coste de la Relación de Puestos de Trabajo de toda la plantilla del Ayuntamiento de Orihuela (700 trabajadores) que, aunque parezca increíble, han llegado a 2016 sin tener el instrumento técnico a través del cual se realiza la ordenación del personal de acuerdo con las necesidades de los servicios y se precisan los requisitos para el desempeño de cada puesto, así como sus retribuciones. Y es increíble porque desde 1986 está contemplado en el artículo 90 de la Ley de Bases de Régimen Local; es decir, hace 30 años.
El concejal de Hacienda, Rafael Almagro, ya aseguró en el último pleno que no esperaba que este asunto estuviera resuelto hasta el verano y tenía mucha razón porque aún ni tan siquiera se ha sentado a negociar nadie con la junta de personal sobre uno de los documentos más importantes para los trabajadores porque todos sabrán que supondrá un aumento de sueldos. De hecho, cifran en 1,2 millones de euros el coste de la propuesta que, esperan, poder poner algún día en la mesa del responsable municipal.
Así las cosas, el portavoz de C's estaba ayer fuera de la ciudad, los sindicatos no tenían noticia alguna de cuándo se sentarán para hablar y estaban más atentos al cobro del 75% de la extra de Navidad de 2012, aún pendiente. En la formación naranja tampoco sabían si el alcalde Bascuñana ha sido tan poco diligente con las cuatro otras condiciones que le pusieron aquel día: una Gerencia de Urbanismo, reorganizar los servicios en la costa, aprobar los reglamentos de Gran Ciudad y reordenar el área económica.
