Correos notificó a comienzos del pasado mes de enero a las más de 200 familias de Montepinar que suprimía el servicio porque, por un lado, el número de vecinos por la superficie de la urbanización era insuficiente y, por el otro, no se había colocado un buzón comunitario que diera una alternativa para mantener las comunicaciones, según la información que ha recabado este diario a través de la carta que el propio responsable de la Oficina de Orihuela envió a todos los afectados.

Llegar a esta decisión no ha sido fácil, la Sala de Supervisión Regulatoria de la Comisión Nacional de los mercados y la Competencia se reunió en julio de 2015 para estudiar si Montepinar reunía los requisitos de entorno especial y así lo era, lo cual conlleva que se quede sin reparto por tres cuestiones: el número de vecinos por hectárea es de 2,84 cuando se exige al menos 25; el número de viviendas es de 2,21 por hectárea y, también inferior a las diez que se pone como condición; y el número de envíos semanales por vivienda es de 2,45 que es menos de la mitad.

Ante todo ello a Correos no le queda otra que suspenderlo, según explica, al tiempo que abre una puerta para la colocación de un buzón colectivo que, de haberse hecho en su día habría sido la solución. Los vecinos de Montepinar, desde el pasado mes de enero, no tienen más solución que ir a Correos a preguntar si tienen algún envío. El responsable de la oficina oriolana asegura que están dispuestos a asesorarle, incluso, sobre dónde colocar este buzón. Otra cuestión es saber qué piensan los vecinos, que siguen pagando las derramas por la reurbanización que superan los diez millones de euros y que nunca tuvieron en cuenta este nuevo problema.