Vecinos residentes en el entorno de las calles Campoamor y San Policarpo se han dirigido a este diario para expresar su indignación por la desorganización y arbitrariedad con la que, en su opinión, se están retirando vehículos e imponiendo multas para despejar la calle por el asfaltado de viales en las que hace unas semanas se instalaron las conducciones de gas. Según uno de los residentes, Carlos Gimeno, la grúa, con el apoyo de varios coches patrulla de la Policía Local retiró el pasado lunes una hilera de coches aparcados en un tramo de la calle Campoamor en los que no se ubicó con antelación suficiente la señalización de prohibición de aparcamiento. La «broma» supone un pago de 54 euros por el arrastre, acudir al depósito de la empresa adjudicataria Servicleop en la periferia del caso urbano a hacer efectivo el pago y retirar el vehículo y afrontar una multa por mal estacionamiento de 60 euros, la mitad si se paga de forma inmediata.

Gimeno acudió a pedir explicaciones de por qué se había retirado y multado su vehículo en una zona en la que no estaba señalizada. Los empleados de Servicleop, como es habitual en estos casos, no le aclararon nada. Esta adjudicataria de la retirada de vehículos arrastra un abultado déficit en sus previsiones de ingresos. Entonces, acudió a la jefatura de la Policía Local y quien se identificó como responsable del servicio alegó que si el afectado no había visto las señales sería porque se habrían tumbado por el viento o «alguien» las habría movido de sitio y que las matrículas de los coches mal aparcados había sido registrada por los agentes. El conductor indicó que va a abonar la multa pero que tiene intención de registrar una carta en el Ayuntamiento para pedir explicaciones al alcalde José Manuel Dolón. «La forma de actuar de la Policía en este caso genera impotencia, indignación y es déspota», indicó. No es la primera vez que se produce este episodio de desorganización la hora de retirar vehículos por obras o por la organización de actos como desfiles procesionales.