La edil de Protección Animal Carmen Morate reconoció ayer que el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) ha tenido que firmar un decreto con un protocolo de trabajo para los tres funcionarios adscritos al albergue de perros de Torrevieja ante los problemas detectados en su funcionamiento. La principal medida que recoje ese decreto es algo tan básico como la obligación de fichar que los tres funcionarios adscritos a este departamento tienen desde hace unas semanas, en este caso en las dependencias de la Policía Local, muy cerca de la perrera.

Morate tuvo ayer que dar la cara ante un comunicado de la Asociación Animalista de Torrevieja en la que se denunciaba la actitud de los funcionarios, que derivaba en «maltrato animal activo y pasivo», y el hecho de que la mayor parte de la faena que se ha realizado en los últimos meses ha sido asumida por voluntarios. Morate, ni confirmó ni desmintió esas críticas, pero sí aclaró qué cosas ha intentado poner en orden en esas dependencias: la primera que no se «mangueara» a diario con agua las jaulas de los animales y todo el recinto a diario. Algo que dejaba empapados a los perros y también las mantas que utilizaban para domir y que provocaba la muerte prematura de muchos de ellos.

En la denuncia realizada por la Asociación Animalista, se indica que no existía un control de la presencia de los funcionarios en las dependencias, tampoco a la hora de recoger a los animales en la calle y que alegaban «que hacía frio» o «le daban miedo los gatos».

La edil, que ha asumido de su bolsillo muchos de los gastos de veterinario que hay que afrontar con animales que llegan heridos al albergue -en estos momentos mucho mejor señalizado que hace meses-, indicó que ha logrado que tan solo se produjera el sacrificio de un perro en el último semestre de 2016, frente a los 36 del mismo periodo del año anterior. Además al trabajo de los tres funcionarios y los voluntarios se suma el de dos contratados de apoyo.

En el albergue de Torrevieja hay ahora unos 40 perros. La concejalía trabaja para ubicar una gatera en terrenos anexos con el trabajo del equipo verde y los voluntarios. Además ha solicitado 350.000 euros en el futuro presupuesto de 2016 para mejorar y ampliar estas instalaciones.