El Ayuntamiento de Torrevieja ha comenzado a aplicar una de las posibilidades que permite la ordenanza de ocupación de vía pública: la de retirar sillas y mesas del dominio público si los propietarios de negocios de hostelería y comercio que lo ocupan no cuentan con licencia municipal. La medida, que aparece recogida en el artículo 31 de la normativa municipal, solo se aplica si el propietario no atiende a los requerimientos municipales previos para que tramite las licencias y haga frente a las cuotas por hacer uso de ese espacio público. Es decir, se actúa, según ese articulado, cuando los afectados han desoído las misivas municipales.
El concejal de Actividades Javier Manzanares (PSOE) confirmó que operarios y vehículos municipales han comenzado a actuar, en concreto, en varios establecimientos situados en la playa del Cura, como se observa en la fotografía. El mismo articulado de la ordenanza, que entró en vigor en noviembre de 2014, durante el último mandato del PP en el Ayuntamiento, indica además que el municipio podrá repercutir el gasto de ocasionado por estos trabajos los propios afectados. Manzanares asegura que muchos empresarios del sector de la hostelería le han felicitado por abordar la situación de estos establecimientos de forma contundente, porque la mayoría pagan religiosamente las tarifas de la ordenanza, mientras que otros mantienen la ocupación de la vía pública durante todo el año sin pasar por caja y haciendo uso del espacio que estiman adecuado, al margen de una autorización.
El edil también recordó el plazo de moratoria para que todos los negocios se hostelería se adapten a la ordenanza aprobada en 2014. Desde ese momento, los empresarios del sector que quieran instalar sillas, mesas, tarimas y otros elementos deberán presentar un proyecto ajustado a sus especificaciones. El municipio pasó de contar con una ordenanza que prácticamente no cumplía ningún negocio por anacrónica -y que provocó más de cien denuncias de la Policía Local-, a otra que exige numerosos requisitos previos pero que, una vez autorizado el proyecto, permite todo tipo de mobiliario. Desde junio el Ayuntamiento, con escasos recursos para hacer cumplir la ordenanza, ha ordenado la retirada de sillas y mesas sobre calzadas donde sólo había aparcamiento en un carril, marquesinas cerradas -el último caso en un conocido restaurante del paseo Vista Alegre-, o mobiliario en calles donde los informes de tráfico desaconsejan su colocación. En este mismo periodo de moratoria algunos empresarios han aprovechado para ocupar más suelo del que tienen autorizado, algo especialmente evidente en el paseo de Juan Aparicio donde sillas y mesas rodean bancos públicos y alumbrado y cartelería de reclamo se ubican en los árboles.
