Pescar en río revuelto. El desorden internacional supuso un sustancial rédito turístico a la provincia de Alicante al cierre del pasado año. La desconfianza originada por la amenaza yihadista en atrayentes focos vacacionales del norte de África como Túnez o Egipto, sumado al evidente cambio climático que ha derivado en un invierno de suaves temperaturas en el sur del Levante español, rompieron en 2015 con la estacionalidad que habitualmente convierte en temporada baja a la época en que se sustituye el calendario por otro nuevo.
Tanto, que entre los aeropuertos europeos clasificados como medianos -de 10 a 25 millones de viajeros-, sólo dos terminales de Turquía superaron el crecimiento en afluencia de pasajeros que experimentó la de Alicante-Elche en comparación con el último mes de 2014. Las cifras recabadas por el Consejo Internacional de Aeropuertos de Europa (ACI Europe) revelan que las compañías que operan en El Altet El Altetgestionaron una demanda de 606.972 plazas, un 16,8% más que la cuantificada el anterior diciembre. Cifras que colocan a la provincia en un ficticio pero significativo podio en el que los cajones más altos los ocupan el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul, con un aumento del 22,4%, y el de la ciudad también otomana de Esmirna, con un auge del 18,6%.
En el balance anual, la incidencia del tráfico registrado durante diciembre monopoliza una progresión total del 5% que alcanzó los 10.566.860 pasajeros en el cómputo de doce meses con un volumen -606.972- que sobrepasó ampliamente la diferencia de medio millón con 2014. Curiosamente, el aumento permite al aeropuerto de la provincia alicantina en un segundo grupo de terminales por orden de envergadura dentro de la clasificación del Consejo Internacional, la de entre 10 y 25 millones de usuarios. Asimismo, el desarrollo del número de visitas en la última etapa navideña es aún más considerable al medirlo con 2013: 9,7%.
Oportunidad
El sector turístico celebra con la boca pequeña unas condiciones que han favorecido en gran medida a la provincia hasta el punto de alargar la alegría y completar la segunda mejor quincena de enero en 14 años en ocupación hotelera, según datos de la patronal Hosbec. No obstante, los agentes involucrados descartan darse por satisfechos ante un comportamiento del público que califican de «parcialmente circunstancial», pero que pretenden utilizar como oportunidad de captación. «Debemos aprovechar la tesitura para fidelizar y que, cuando la situación en un futuro cambie, ellos quieran seguir viniendo aquí», admite Cristina Rodes, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA).
En esta brecha para lograr el objetivo de desestacionalizar el turismo en la provincia de Alicante, el plan de acción se centrará en los países más seducidos por la zona, principalmente el Reino Unido. «Estamos confeccionando una campaña de ataque para el invierno que viene orientada al mercado británico, pero también con la idea de promocionar nuestra imagen junto a operadores holandeses y belgas», explica Toni Mayor, dirigente de Hosbec.
Para ello, la oferta ha de nutrirse por sí misma: «Hay que trabajar diferentes segmentos, no sólo el sol y la playa», resume Rodes para hacer hincapié en la importancia de potenciar el turismo deportivo y el de congresos. «No es lo mismo acoger un congreso aquí que en el norte de España o en otra ciudad europea en la que hace frío, y debemos explotar el buen clima para las pretemporadas de clubes deportivos de diferentes disciplinas que en sus países no pueden hacer sus campeonatos o las practicas, no sólo golf».
