Como cada cinco de febrero, la localidad de Catral celebró ayer la romería en honor a Santa Águeda con la participación de cientos de feligreses del municipio y de otras localidades de la Vega Baja. La tradición ha perdurado con el paso de los siglos y ha sido declarada de Interés Turístico Provincial. Su mercadillo formado por más de 90 puestos de artesanía y otros productos y su feria con 45 atracciones complementaron la parte religiosa de esta fiesta, considerada una de las más populares de la provincia.

El obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, ofició ayer la eucaristía en la Iglesia parroquial de los Santos Juanes, donde se dispuso al culto la talla de Santa Águeda, que fue trasladada el día anterior desde su ermita hasta el principal templo de la localidad. La imagen, obra del escultor valenciano Carmelo Vicent Suria, cruzó el pórtico de la Iglesia pasadas las 12.30 horas y fue recibida con vivas y aleluyas en una plaza llena hasta la bandera. Y es que la devoción a esta mártir siciliana, a la que se le atribuye una faceta curativa de enfermedades de los pechos, sigue estando muy presente en la comarca.

La romería transcurrió durante un kilómetro y medio, un recorrido por donde está dispuesto el mercado que supone un gran atractivo y donde se pueden comprar dulces típicos como bolas de caramelo. Los romeros llegaron finalmente a la ermita, que este año estrena una fachada restaurada que ha sido sufragada por la comisión de fiestas. Como novedad, la Sociedad Unión Musical La Constancia celebrará hoy un concierto en la Casa de Cultura que supondrá el fin de fiesta.