La empresa de la limpieza de las aproximadamente cien dependencias y edificios municipales, Limcamar, ha notificado su renuncia a la prórroga del servicio que presta para el Ayuntamiento. Algo que obliga a iniciar un nuevo expediente y adjudicar un contrato antes del 1 de agosto que es cunado concluye el actual. Si la compleja maquinaria administrativa de Intervención y Contratación municipal es incapaz -como lo está siendo hasta la fecha para numerosos procedimientos- de sacar en plazo esta contratación, el Ayuntamiento se verá obligado a pagar el servicio sin contrato -si Limcamar se presta-. La firma inició en agosto de 2014 el servicio por dos años por 1,6 millones de euros al año, con muchas dudas sobre si sería capaz de mantener a la plantilla de la anterior contrata y las horas de limpieza por ese precio, inferior al que se abonaba antes. D.P.
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