La Unió de Llauradors se suma a las peticiones de los regantes y «rechaza de forma rotunda la posible venta de agua procedente de los riegos tradicionales de la Vega Baja para suplir la que venía del trasvase del Tajo y se solidariza con los regantes porque su negativa está plenamente justificada». Así lo manifiesta el sindicato en un comunicado, en el que añaden que «el acuerdo de cesión de 55 hectómetros cúbicos de agua es totalmente inasumible porque no hay excedentes en el regadío tradicional de la Vega».

Además, recuerdan que «el agua es un bien público y no tienen los regantes la capacidad para venderla, y también porque sentaría, dicen, un peligroso precedente. redacción