Las 17 comunidades del regadío tradicional de la Vega se reunieron ayer en el Juzgado de Aguas de Almoradí con el director general del Agua de la Generalitat, Manuel Aldeguer, para exigir que les ayuden a hacer frente a las presiones que, aseguran, reciben desde la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), la Consejería de Medio Ambiente de Murcia y el Ministerio de Agricultura para que cedan 55 hectómetros cúbicos procedentes del caudal del Segura con los que paliar los efectos de la sequía que padecen los regantes del trasvase, que no reciben agua al no alcanzar las reservas el mínimo de hectómetros cúbicos que exige la ley.

Los regantes temen que esta cesión de agua, que se fija por parte de la CHS en 30 hectómetros procedentes de los embalses, más 25 hectómetros procedentes de los pozos de Calasparra, según apuntaron los propios agricultores, acabe con las reservas de agua de la Cuenca del Segura (382 hectómetros) y que los agricultores del regadío tradicional se queden sin recursos en un plazo de «cuatro o cinco meses».

Además denuncian que la apertura de pozos de sequía para paliar esta cesión de agua origina que a las tierras del Segura lleguen aguas «con una gran conductividad eléctrica», lo que minaría la calidad de la tierra, provocando una pérdida de las cosechas, mientras que los regantes del Trasvase recibiría agua de mejor calidad, algo que «hace todavía más injusto esta cesión», apuntó ayer el juez de aguas de Almoradí, Carlos Barrera. Los regantes están dispuestos a interponer querellas por privarles de un recurso que «nos pertenece».

Barrera apuntó que «los propios regantes del Trasvase saben que con esos 55 hectómetros que nos piden no es suficiente para satisfacer sus demandas por lo que las soluciones deben ser otras». A la reunión de ayer acudió también un representantes de los regantes del Trasvase, aunque todas las intervenciones «se realizaron de manera moderada. Ellos entienden nuestra postura y nosotros entendemos que necesitan agua, pero no se nos puede privar a nosotros de los recursos que son nuestros, cuando los necesitamos para dárselos a ellos, máxime cuando esto ni siquiera soluciona por el problema, además de que puede consolidar un precedente, ya cedimos agua con el decreto de sequía».