Si el equipo de gobierno de Torrevieja opta por municipalizar la contrata de basuras es muy probable que tenga a la mayor parte de la plantilla en contra. La municipalización de la limpieza viaria y la recogida de basura supondría, según los sindicatos, y tal y como se plantea ahora una merma salarial para los trabajadores de Acciona de hasta cinco mil euros; en especial, para el personal con más antigüedad.
Los trabajadores perderían por dos conceptos al pasar de trabajadores de Acciona a personal laboral: el convenio actual contempla dos pagas extra, además de la de Navidad y verano. El de la categoría de peón que es la que asumirían, se reduce a dos. Además los empleados con mayor antigüedad perderían de una tacada todos los trienios acumulados durante su periodo laboral en la empresa. Los trabajadores, contratados como laborales, sí se beneficiarían de algunas mejoras laborales de la que disfrutan los funcionarios, como servicios de asistencia médica, entre otros.
A la merma económica se suma la incertidumbre sobre el proceso selectivo que deberá afrontar la plantilla para la municipalización. Según fuentes sindicales existen dos alternativas a la hora de llevar a cabo el proceso. Uno que transformaría a la plantilla en personal indefinido y otro que permitiría dotarlo de esa categoría pero fijo. La primera opción exige una prueba selectiva muy básica que además estaría acotada a los propios empleados -aunque los sindicatos dudan de que algunos pudieran superarla-. La segunda es mucho más exigente y estaría abierta a la libre concurrencia de ofertantes.
Los sindicatos plantearon al Ayuntamiento la posibilidad de crear una empresa pública de gestión del servicio, como ocurre en Guardamar, que garantizaría sus derechos laborales actuales que, recuerdan, se han ganado a través de la negociación. Sin embargo, es una posibilidad que descarta la ley de Sontenibilidad desde 2011.
La mayoría del equipo de gobierno -no todos sus miembros- defiende la municipalización de la contrata basándose en tres criterios principales. El mantenimiento de los 210 puestos de trabajo -al margen de si luego los ocuparían los mismos empleados que ahora-; la disolución de cualquier duda de amaño o corrupción en un servicio que implica la adjudicación indirecta a una empresa millones de euros durante años y la economía para las arcas municipales al ahorrarse el IVA y el beneficio industrial derivado de contrata de un servicio indirecto. por parte del municipio. Incluso contando con la inversión millonaria inicial para la compra de vehículos. El tiempo corre en contra de los intereses del equipo de gobierno. Quedan cuatro meses para que Acciona deje el servicio y por la junta de gobierno local no ha pasado ni un solo informe relacionado con la nueva contrata desde que se inició el mandato del pentapartito.
Decisión
La decisión debe adoptarse ya porque de esa resolución también depende cuadrar el presupuesto municipal, del que tampoco se ha validado ni la liquidacíón del pasado ejercicio, ni el anteproyecto de presupuestos de 2016. Según fuentes del equipo de gobierno los informes de los funcionarios están sobre la mesa para ser valorados en comisión informativa y decisión del pleno.
En el peor de los escenarios, si el gobierno local no es capaz de sacar adelante la tramitación debería asumir el servicio con sus propios recursos o con ayuda de la administración autonómica en plena antesala del verano torrevejense. Que no se cumplieran los plazos no sería una novedad. Se trata de un procedimiento que inició el anterior gobierno dos años antes de que expirase el contrato, iniciado en 2004, empañado por la condena a cárcel del anterior alcalde Pedro Hernández y cuestionado por los técnicos y quienes ahora gestionan el Ayuntamiento por las carencias del servicio.
