Probablemente la mejor intervención fue la de Carolina Gracia y la hizo, dijo, porque el PP había conseguido enfadarla. Y, entonces, pareció que se detuviera en el tiempo cuando la socialista comenzó a acusar al ejecutivo local de «dedicarse a pasar los meses sin trabajar» de tener «poca vergüenza política» o de «boicotear la política de la Diputación» que, curiosamente, preside el PP. Y recordó muchas de las asociaciones y colectivos que esperan desde hace meses el cobro de las subvenciones y ayudas que estaban prometidas.