El pleno aprobó ayer las cuentas de Uryula Histórica en los años 2012, 2013 y 2014, un trámite si se tiene en cuenta que la empresa pública carece de actividad pero el PSOE se negó a votar a favor a pesar de que durante esos años parte de la gestión era suya junto a Los Verdes y CLr-Claro (estos sólo el primer año). El PP quiere reactivar el funcionamiento de la empresa porque el objetivo, y ayer lo reiteró el alcalde, Emilio Bascuñana, es que asuma la gestión de la atención temprana; es decir, de Dinoco.

Lo curioso del caso es que apunto estuvo de no votarse este punto hasta que Juan Ignacio López-Bas puso algo de cordura e instó a hacerlo aunque no existiera un informe económico, algo que muchos concejales, al final, se dieron cuenta de que puede ser que fueran formalmente necesario pero poco práctico por dos motivos. Uno, porque la empresa no ha movido un euro en este tiempo; y, el segundo, porque el famoso informe nunca se ha solicitado. Es decir, que el resto de empresas públicas han aprobado cuentas sin informes económicos. Eso al menos es lo que se aseguró ayer en una sesión en la que parece que nadie tenía muy clara la cuestión. Además, el alcalde supo escurrirse de una trampa que le puso el PSOE aprovechando que el pleno es, al mismo tiempo, soberano para tratar cualquier cuestión sobre Uryula, lo que aprovechó Gracia para preguntarle por qué se niega a permitir que Dinoco entre en el órgano de dirección. Bascuñana dijo que eso lo aclararía al final, después de la votación; y, más tarde, añadió que se podrá plantear una ampliación de los consejeros para darles cabida. Pero no explicó su negativa.

La concejala socialista Carmen Gutiérrez aseguró que Uryula está en causa de disolución por carecer de actividad y mientras no se resuelva esta situación no se puede tomar decisión alguna (que es lo que se hizo ayer o se hace por los consejeros). Todo un lío.