El alcalde justificó el no poder bajar el IBI porque «los informes jurídicos consideran que cometeríamos una ilegalidad, según los acuerdos vigentes con el Ministerio de Hacienda».

En una nota, el regidor añade que «no haré nada ilegal ni tomaré decisiones por las que pueda ser imputado ni yo ni los miembros del gobierno como sí ha ocurrido con responsables populares». Ros se comprometió a bajar el IBI por «caminos legales» y recordó que la subida la propició el PP, partido al que culpó de la mala situación de las arcas públicas.