Desde hace unos días el muelle de atraque de embarcaciones recreativas «Pedro Hernández Mateo», situado en el interior de la bahía de Torrevieja, ha pasado a denominarse pantalán «Pantalán Deportivo Grupo Salinas de Torrevieja». El cambio de denominación se ha realizado a instancias de un acuerdo de las Cortes Valencianas, que aprobaron el pasado 15 de octubre por unanimidad -también del PP- una iniciativa de Podemos que pedía al Consell retirar con carácter inmediato de los espacios públicos de la Generalitat o financiados por ella, las placas conmemorativas, inaugurales o menciones honoríficas con nombres de cargos públicos condenados por corrupciónretirar condenados por corrupción. Ha sido la abogacía de la Generalitat la que ha determinado qué placas debían retirarse, y ésta a la que da nombre el exdiputado autonómico y exalcalde de Torrevieja, condenado a tres años de cárcel por falsedad documental y prevaricación en el amaño de la contrata de las basuras, cumplía con esos requisitos.
Construido junto al muelle comercial de Poniente, la instalación náutica es una cesión del espacio portuario por la que los usuarios pagan a la Generalitat un canon por el uso del espejo de agua. Al igual que su muelle gemelo -que lleva el nombre de otro alcalde «Joaquín García»-, fue financiado y habilitado por la administración para dar cobijo a las embarcaciones que de forma tradicional se fondeaban a lo largo de la playa del Acequión y otros puntos de la bahía, espacio que fue ocupado con la construcción de puertos deportivos Inaugurado a finales de los 90, uno de los nuevos pantalanes destinados al amarre de pequeñas embarcaciones recreativas sirvió para homenajear a su principal impulsor, el entonces alcalde Pedro Ángel Hernández.
La primera petición del cambio de denominación llegó por vía verbal y generó cierta perplejidad por la diligencia demostrada por la administración para hacer cumplir el acuerdo. Entonces los responsables del pantalán, la mayoría vecinos de Torrevieja, solicitaron que se remitiera por escrito. Cuando el documento llegó a las instalaciones -y sin más debates-, se procedió a cambiar la denominación.
El acuerdo de las Cortes, no especificó sin embargo si la retirada de placas se refiere a edificios a los que se había dado el nombre del imputado o a las placas en las que apareciera el afectado como inaugurador del edificio. De éstas hay más de una veintena tras más de dos décadas de gobierno de Hernández como alcalde.
