El concejal de Pedanías y Núcleos Rurales, Víctor Valverde (PP), salió ayer al paso de las declaraciones de la edil de Foro Demócrata, Pepa Ferrando, quien destapó el martes que el alcalde, Emilio Bascuñana, había subido en 6.443 euros su sueldo. Este aseguró que «no he recibido ni un solo euros del Ayuntamiento más allá de la asistencia a plenos o comisiones, pero no he cobrado ni una nómina».De hecho, el regidor explicó que «hasta noviembre, Valverde no tenía ni dedicación exclusiva ni parcial por lo que no recibía nómina. Sin embargo, ante el enorme volumen de trabajo y no poder compaginar las labores de concejal con la de su empresa, se optó por contratarle, como al resto, por lo que habilité una partida por 6.443 euros, que es lo que calculamos que había que pagarle por noviembre, diciembre y la parte proporcional de la paga extra». Y fue aquí cuando empezaron los problemas.

Según la versión del alcalde, «el interventor puso reparo a esta contratación, lo que alargó el proceso» hasta que el 18 de diciembre el alcalde lo levantó con otro informe. Sin embargo, el edil de Pedanía no ha recibido esa cuantía pues «la Seguridad Social, al dar de alta, tan solo permite la contratación retroactiva de cinco días, por lo que no solo no es que no se le haya incrementado el sueldo sino que encima ha perdido las dos mensualidades desde que se dio de baja en su empresa en noviembre, para incorporarse al Ayuntamiento, por lo que todo este tiempo ha trabajado gratis».

El alcalde volvió a referirse también, aunque de forma indirecta, al interventor municipal, Fernando Urruticoechea, quien informó en contra de la contratación con ese reparo. «Habrá que exigir responsabilidades. Aquí todos tenemos responsabilidades. Los políticos tenemos las nuestras, pero los técnicos también. Para lo que se hace bien y para lo que se hace mal. No se pueden poner trabas ni sacar cuestiones de forma arbitraria».

Falacia

El alcalde también arremetió contra la propia Ferrando por lo que calificó como una «falacia». «No sé si esta chica no se entera, pero es difícil pensar que no haya mala fe. Si es así no se puede ser más torpe», pues estas declaraciones «no hacen más que ponerla donde se merece y desacreditarla, si no lo está ya con sus bonsáis y sus pantallas de plasma».

Lo cierto y verdad es que hasta el pasado martes, cuando Pepa Ferrando dio a conocer en un comunicado ese pago al concejal se desconocía la decisión que había adoptado un mes antes Bascuñana de ponerle sueldo como al resto porque nunca lo explicó ni muchos menos lo justificó.