El Síndic de Greugues ha recomendado al Ayuntamiento de Almoradí que clausure un local hostelero de la localidad que acumula 57 procedimientos sancionadores y una multa de 43.000 euros de la Conselleria de Gobernación y Justicia por incumplimiento de horarios y otras irregularidades como ruidos. En ese sentido, argumenta que las sanciones no han funcionado y se sigue causando molestias a los vecinos, por lo que pide el cierre del establecimiento hasta que se adopten todas las medidas necesarias para eliminar las molestas que injustamente están soportando los residentes.

Las quejas presentadas por comunidades de vecinos de la calle Comunidad Valenciana y adyacentes se cuentan por decenas y se han venido registrando desde septiembre de 2014. Las llamadas a la Policía Local vienen siendo constantes, sobre todo durante los fines de semana. Los residentes aseguran que el local incumple las medidas reglamentarias para impedir la contaminación acústica y de forma habitual extiende el horario de cierre hasta las cuatro o las cinco de la madrugada. Según documentan con fotografías y vídeos, la terraza del establecimiento hostelero continúa operativa mientras está abierto al público a pesar de que desde hace dos meses existe un decreto de Alcaldía que obliga a cerrar los veladores a las 12 de la noche en invierno y a la 1 de la madrugada en verano. Los vecinos aseguran que, aunque tuviera licencia de pub, estaría incumpliendo igualmente la normativa de cierre, aunque creen que en realidad sólo tiene autorización para funcionar como cafetería, por lo que tendría que cerrar sus puertas a las 1.30 horas.

Muchas de las ocasiones en las que ha acudido la Policía avisada por los residentes se han levantando actas de infracción por incumplir la normativa, algunas de las cuales se han derivado al Ayuntamiento, que ha sancionado al local con 600 euros, y otras a la Conselleria de Gobernación, que es la competente en materia de de horarios. No obstante los vecinos se quejan de que no siempre han recibido el trato esperado de la Policía Local, especialmente durante las pasadas fiestas de Navidad, cuando la ordenanza de terrazas de locales hosteleros ya estaba en vigor y, aun así, aseguran que el velador funcionaba con toda normalidad hasta cerca de las cinco de la madrugada, manteniendo además una ventana abierta para servir consumiciones directamente al exterior, lo que aumentaba el nivel de ruido. En sus quejas al Sindico de Agravios los vecinos mantienen que en el local se celebran también espectáculos de música en vivo y en su fachada mantiene pantallas de televisión que se utilizan para retransmitir eventos deportivos con un volumen tan elevado que les molesta.

Cumplimiento del decreto

La comunidad de propietarios expone que aunque la potestad sancionadora por incumplimiento de horario la pueda tener la Conselleria, es el Ayuntamiento el que debe velar por que la terraza cumpla la normativa local, por lo que exigen al alcalde, Jaime Pérez (PSOE), a la sazón concejal de Policía Local, que ordene que se respete el decreto que le obliga a cerrar el velador a las 12 de la noche.

Si continúan los incumplimientos aseguran que denunciarán al Ayuntamiento. Así, exigen que se tomen cartas en el asunto y las administraciones actúen para que se cierre el local o se le obliguen a adoptar medidas para que se respete su derecho al descanso.