Lo que se prometió en 2010 por el entonces alcalde, Pedro Ángel Hernández Mateo (Partido Popular), que iba a ser el Museo de la Semana Santa de Torrevieja, bajo la gestión de la Junta Mayor de Cofradías y tras una inversión de 5,6 millones de euros con fondos públicos del Plan Confianza de la Generalitat, se ha convertido casi seis años después en un proyecto inacabado -que se va a retomar al cabo de dos años largos de parón, según anunció ayer el equipo de gobierno- y con objetivos muy distintos porque los cofrades van a tener que compartirlo con dependencias municipales y a ellos les ha quedado prácticamente como espacio más importante las dos plantas del subsuelo, lo que llevó ayer a la Junta Mayor a hacer pública una nota en la que acusa al equipo de gobierno de «enviar, como en otras épocas, a los cristianos a las catacumbas». Pero la decisión está tomada y no hay vuelta atrás.

El Ayuntamiento, en una escueta nota -ver anexo- explicó cómo iba a ser la distribución sin dar muchos detalles, algo en lo que sí se paró a criticar las cofradías en un comunicado que arranca con un «espacio del todo insuficiente». La Junta Mayor que preside Jesús Sánchez Seva asegura que no ha existido diálogo para la toma de esta decisión y que «con las dos plantas que ahora nos ofrecen habría 631 metros cuadrados, casi 300 menos que ahora, donde ya nos encontramos saturados». Según los cofrades, en los dos sótanos adjudicados es imposible articular exposiciones pues «están diseñadas para almacén y se sitúan a 11 metros por debajo del nivel de la calle», además de prescindir de estancias que esperaban como la sala de trabajo administrativo o la de reuniones de la que sí dispone sus actuales instalaciones. Jesús Sánchez, añade, se ha enterado por la Prensa de esta distribución y asegura que con la reforma el inmueble se ha convertido en un «inmueble polivalente para los nuevos fines que quiere el gobierno local» y que, evidentemente, no era los que ellos esperaban cuando la entonces consellera de Cultura, Trini Miró, puso la primera piedra en 2010.

Reivindican

La Junta Mayor considera que «han primado ideologías» en esta distribución en la que pierden una parte del edificio, recuerda que el concejal de Cultura ni siquiera les ha recibido y que, ante esta situación, se reunirán para dar un ultimátum: seguir en el actual museo o que el equipo de gobierno reconsidere su decisión. Además reivindican en el comunicado que «el Museo se concluya y se destine para el fin que se proyectó». La Junta Mayor, que agrupa a 14 cofradías, disfruta de instalaciones municipales desde 1991 y recuerda que a ella le prometieron este edificio para convertirlo en «una auténtica concepción museográfica».