La Unidad de Registro Sísmico de la Universidad de Alicante (UA) ha percibido tres terremotos de entre 1,5 y 1,6 grados de magnitud en la escala Ritcher en la Comunidad Valenciana en lo que va de 2016.

Se tratan de unos datos que entran dentro de la "normalidad", según ha informado a Efe el responsable de la Unidad, José Juan Giner, quien ha informado de que el primero fue el día 5, de 1,5 y con epicentro en San Miguel de Salinas.

Le siguieron el día 10 un segundo de 1,6 a una profundidad de 24 kilómetros en aguas del Golfo de Valencia y el tercero y último ocurrió el pasado día 20 de 1,6 en Salinas, en el interior de la provincia alicantina.

Ninguno de estos tres movimientos sísmicos fueron percibidos por la población, según Giner, quien ve el número como "normal" en esta zona de la península que está considerada como "sísmicamente activa".

La Unidad de Registro Sísmico de la UA cuenta con una estación de banda ancha, de última tecnología, situada en el parque natural de la Font Roja, la cual comparte con el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y forma parte de la Red de Alerta Nacional.

Además, dispone de otro "acelerógrafo" ubicado en el entorno del cabo de Santa Pola y también con media docena de estaciones de la Red de Microsismicidad, en colaboración con el Consorcio Provincial de Bomberos.

El instrumental de la Font Roja ha registrado en los últimos días gran parte de los 500 movimientos detectados por las distintas estaciones del IGN dentro de la serie sísmica del mar de Alborán (la mayoría imperceptibles), que ha causado daños materiales en Melilla y ha sido ampliamente sentido en gran parte de Andalucía, sobre todo por el de mayor intensidad (6,3 grados).

Para Giner, estas sacudidas provocadas por la colisión de las placas tectónicas africana y europea entran dentro de lo previsible y "coincide con los cálculos" de los expertos.

Además, ha manifestado que no tienen relación directa con la sismicidad que pueda detectarse en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia.

El responsable de la Unidad de Registro Sísmico ha puesto de manifiesto que la población debe ser consciente de que hay que "convivir" con este tipo de fenómenos, por lo cual es aconsejable prevenir y prepararse para actuar adecuadamente en caso necesario.