La Conselleria de Sanidad quiere frenar el envío de pacientes del Hospital Vega Baja a otros de gestión privada como el Hospital de Torrevieja para que los usuarios reciban la atención que precisan en centros públicos. Para ello ha puesto en marcha un plan de «dignificación de estructuras sanitarias» que consiste en dotar de más recursos a centros hospitalarios como el de Orihuela, con el objetivo de reducir las listas de espera y evitar que se deriven pacientes a clínicas y hospitales privados. La gerencia del hospital oriolano considera que para ello habrá que aumentar medios como, por ejemplo, incrementar de dos a cinco los quirófanos que se utilizan para realizar cirugía mayor ambulatoria, que es la que no requiere de ingreso.

Esa idea fue expuesta ayer por el gerente del Hospital Vega Baja, Miguel Elías Fayos de la Asunción, y el resto del equipo directivo del Departamento de Salud de Orihuela, a la secretaria autonómica de Salut Pública i del Sistema Sanitari Públic, Dolores Salas, y el subsecretario de la conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, Ricardo Campos, quienes acudieron al Hospital Vega Baja.

La visita, según explicó Dolores Salas, sirvió «para conocer de primera mano los problemas que hay (en ese centro hospitalario) y buscar soluciones para mejorar el sistema sanitario en el plazo más breve posible». La misma prosiguió que una de las prioridades de la Consellería «es revertir a lo público todas las privatizaciones» realizadas durante los años de gobierno del PP, tanto en la cesión de la gestión de centros a empresas privadas -como es el caso de Torrevieja- como en las derivaciones de pacientes a clínicas privadas.

Revertir la situación

«Los equipos directivos actuales están estudiando medidas concretas para poder revertir esa situación», aseguró. En ese sentido dijo que, además de medios materiales, los hospitales precisan de la correspondiente plantilla, por ello la Conselleria ha aprobado recientemente un plan para reforzar el área de Urgencias del Hospital Vega Baja con un equipo de diez sanitarios más. A este respecto dijo que el centro hospitalario de Orihuela arrastra «problemas de recursos de personal antiguos» y consideró que allí «siempre ha habido déficit de recursos», por lo que ahora el nuevo equipo directivo tratará de implementar mecanismos para que haya «plantillas estables que estén en función de las necesidades de la población».

La secretaria autonómica de Salut Pública valoró que el bipartito que ha cogido las riendas de la Generalitat (PSOE y Compromís) considera que la herencia del PP en materia sanitaria pasa por haber dejado «infraestructuras antiguas, hospitales en los que se ha invertido poco mientras los recursos se destinaban a otras cosas».

Por su parte, Ricardo Campos añadió que en la Comunidad Valenciana existen «infraestructuras sanitarias que han estado abandonadas durante los últimos años» y ahora hay que «internalizar todo lo que se ha externalizado para que se haga con recursos propios de la Generalitat».