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Almoradí

La depuradora apenas mejora la calidad de las aguas residuales

El Consistorio admite que la tecnología de «electroxidación» implantada por la EPSAR no funciona según lo que estaba previsto

La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (Epsar) invirtió a finales del año 2013 cerca de 700.000 euros en un proyecto de ampliación de la Estación de Aguas Residuales (Edar) del Bañet de Almoradí, donde se instaló una novedosa tecnología con equipos de «electroxidación» para mejorar la depuración de aguas. Pero dos años después esa nueva maquinaria apenas se ha puesto en funcionamiento porque, según fuentes municipales, las pruebas realizadas no han obtenido los resultados esperados. El municipio busca ahora terrenos en los que se construirá una nueva depuradora que sustituirá a las dos existentes, a pesar de que en la del Bañet se realizó esa cuantiosa inversión hace tan poco tiempo.

Según explicó ayer el edil de Medio Ambiente, Alejandro Lorenzo, el proceso para que se construya la nueva estación depuradora sigue en marcha y en estos momentos se está estudiando con la Conselleria del área y con la Epsar la nueva ubicación, cuyo visto bueno se buscará a través de un estudio urbanístico. Cabe recordar que la Epsar ya sacó a finales del pasado año a licitación la redacción del proyecto de construcción de la nueva depuradora por un valor de 150.000 euros. Pues bien, el concejal certificó que esa futura estación sustituirá a las existentes y dijo que la maquinaria que se instaló para posibilitar la electroxidación, que fue una experiencia piloto, no se ha acabado poniendo en marcha porque no da resultado. «No ha funcionado como se pensaba, aunque se siguen haciendo pruebas y esfuerzos técnicos para ponerlo en marcha».

Mientras se trata de poner en funcionamiento esa tecnología pionera de la estación del Bañet, y cuando ya se han iniciado los trámites para licitar una nuevo proyecto, el Partido Popular de Almoradí critica que esa nueva estación depuradora estará a escasos metros del núcleo urbano de El Saladar. A este respecto, critican que las aguas residuales «son importantes focos emisores de malos olores, cuyas graves consecuencias sufrirían todos los vecinos situados en su radio de acción».

Sobre ese asunto el edil de Medio Ambiente dijo que la nueva estación depuradora se proyecta en una zona equidistante entre las dos que existen en la actualidad y que, en cualquier caso, estará más alejada de El Saladar de la depuradora que ya existe allí.

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