El equipo de gobierno de Callosa de Segura (PSOE, EU y Somos) desveló ayer que desde hace dos meses está negociando con la empresa concesionaria del servicio de recogida y eliminación de basura, la mercantil Sirem, para rescindir el contrato de mutuo acuerdo. Todo ello pasaría por la aprobación de un plan de pagos para afrontar la deuda que el municipio mantiene con la empresa, que aseguran que ronda los 1,2 millones de euros. La pretensión del tripartito es municipalizar el servicio y prestarlo de forma directa.

Tanto el Ayuntamiento de Callosa de Segura como los dirigentes de la mercantil trabajan ya con el objetivo de alcanzar una resolución de mutuo acuerdo de un contrato que, según valora el equipo de gobierno, «resulta perjudicial para los intereses de ambas partes, puesto que la empresa alega que no puede mantener el servicio con unos márgenes de beneficio tan estrechos, soportando meses de demora en el pago de sus facturas, y el Ayuntamiento entiende que debe ofrecer una solución urgente al problema de limpieza en las calles del municipio».

Según confirmaron ayer desde la Concejalía de Contratación, el consistorio «se ha marcado como prioridad absoluta la recuperación de un servicio heredado en unas condiciones deplorables» que justifican que se hayan iniciado las negociaciones para la rescisión. Las mismas fuentes aseguraron que el equipo de gobierno, que ya abrió expediente disciplinario a Sirem por incumplimientos en la prestación del servicio, «ha sobrevivido a tres amenazas de suspensión del servicio en los últimos cuatro meses, debido a las elevadas cantidades que el gobierno del Partido Popular adeudaba a la mercantil concesionaria».

«Momentos duros»

El edil de Contratación, Rubén Manresa, valoró que se han «atravesado momentos muy duros, pero ya hemos encauzado las negociaciones que a día de hoy se encuentran en un estado bastante avanzado». Según prosiguió, la normalización de las relaciones entre la administración local y la empresa ha pasado por el acuerdo de un plan de pago pactado con los dirigentes de la mercantil a cuenta del cual, el pasado 17 de diciembre el Ayuntamiento abonó 200.000 euros a la adjudicataria.

Según valora el gobierno, la municipalización del servicio «pondría fin a uno de los mayores problemas con los que cuenta actualmente el municipio, ya que tras la reducción del servicio aprobada por el PP en la última legislatura, la limpieza e higiene de las calles presentan evidentes deficiencias que son insalvables de otro modo».