La investigación judicial por el supuesto fraude relacionado con adjudicaciones de la empresa pública Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, deja en el aire la ejecución de tres importantes proyectos cuya construcción estaba prevista en Torrevieja. Se trata de inversiones por un valor cercano a los seis millones de euros tendentes a mejorar la fachada marítima de la ciudad en las zonas del Acequión, Los Náufragos y la Veleta. Estas mejoras iban a ser sufragadas por Acuamed como parte de las compensaciones previstas por la construcción de la desalinizadora.
La construcción de la macroplanta de Torrevieja, adjudicada por 215 millones de euros y cuya explotación se cedió por 80 millones más a la misma empresa que la levantó, Acciona, están presuntamente entre las obras investigadas por la Guardia Civil en la provincia de Alicante. La obra comprendía la infraestructura hídrica así como las obras complementarias del complejo, como es su obra de toma y vertido, las conducciones necesarias para derivar el agua hasta el Canal del Campo de Cartagena, el embalse de la Pedrera o el depósito de la Mancomunidad de Canales del Taibilla.
Restitución territorial
La ejecución de la desalinizadora posibilitó que Torrevieja se beneficiara del Plan de Restitución Territorial, que en base a la Ley de Aguas prevé que cuando se ejecute una obra hidráulica de interés general que afecte de «forma singular» al «equilibrio socioeconómico» del término municipal en que se ubique, «se elaborará y ejecutará un proyecto de restitución territorial para compensar tal afección». Pues bien, la cifra con la que se anunció que se compensaría a Torrevieja fue de unos 11,7 millones de euros, de los cuales cerca de seis están pendientes de ejecutar.
Uno de ellos comprende la rehabilitación de la avenida Gregorio Marañón, con un paseo en la paya del Acequión y la reurbanización de las calles perpendiculares, así como del canal del Acequión. Otro de ellos es la reurbanización y remodelación del paseo de la Playa de los Náufragos y el tercero comprende una senda peatonal en la fachada marítima en el tramo comprendido entre el Barrio San Roque y la Veleta. Ninguna de ellas se ha llegado ni siquiera a licitar hasta ahora.
Los otros cerca de seis millones sí se han invertido ya en otros dos proyectos de mejora urbanística que, no obstante, han causado polémica por sufrir retrasos o por que las obras están desde hace meses paralizadas. El primero de ellos fue la obra de reurbanización del Barrio San Roque, adjudicada por Acuamed a la misma empresa que construyó la macroplanta y se adjudicó su explotación.
Cambio de mejoras
En marzo de 2012 el grupo de Los Verdes de Torrevieja acusó al entonces gobierno del PP, liderado por Eduardo Dolón, de «perdonar» las obras de mejora previstas por la empresa en esa obra, tales como el soterramiento de contenedores, la construcción de dos rotondas en cruces de tráfico y el uso de polvo de neumático en la pavimentación de las calles para reducir el impacto acústico. El gobierno local respondió entonces que esas mejoras se habían sustituido por otras como la inclusión de luces led o la repavimentación de más calles. Pero nunca se explicó por qué se solicitaron esos cambios oficialmente a mediados de 2014, cuando las obras ya estaban realizadas desde hacía un año. Tampoco se justificó la equivalencia económica de esas nuevas mejoras ni de las que las sustituyeron.
El otro de los proyectos enmarcado dentro de este mismo plan de compensaciones y que también comenzó fue la del paseo del Dique de Poniente, adjudicada igualmente por Acuamed a la empresa Becsa, que se hizo con el contrato por 931.000 euros frente al presupuesto inicial de licitación de 1,5 millones. Pero el contratista dejó a mitad la obra pidiendo a Acuamed modificaciones al alza que, al parecer no se aceptaron.
Finalmente se llegó a un acuerdo para reducir la obra inicial prevista con un proyecto redimensionado a la baja. Supuestamente, la obra debería retomarse en breve.
