El Club Baloncesto Almoradí ha comunicado la dimisión de su junta directiva, encabezada por su presidente Mario Espinosa, la cual ha sido motivada por «el total desacuerdo con la cantidad asignada de subvención municipal para este año 2016». En concreto, el presupuesto del equipo senior y junior asciende a una cantidad ligeramente superior a 9.000 euros. No obstante, Espinosa señala que «a día de hoy la cantidad que nos concede el ayuntamiento es de 1.000 euros, con lo cual apenas se cubre el 10% del presupuesto. Otros años el consistorio pagaba lo mismo pero también colaboraba sufragando otras partidas como parte de las equipaciones o algún viaje». Asimismo, Espinosa recuerda que los presupuestos municipales están prorrogados, y que el 15 de enero vencía el plazo para satisfacer uno de los cuatro pagos federativos anuales fraccionados que han de afrontar los clubes. En general, el club no sabía cómo hacer frente a la incógnita de no saber cuándo se recibiría la ayuda.

La edil de Deportes, Ana Andréu (IU), aseguró, no obstante, que la intención del Ayuntamiento es llegar a conceder 2.000 euros de subvención. Lo que ocurre es que, según Andréu «estamos en camino de que se puedan aprobar los presupuestos, pero sí se puede calcular que el primer plazo de la subvención, siempre según los presupuestos prorrogados, se abonará a final de enero o principio de febrero, de forma que se pagarían 500 euros (la mitad de los 1.000 euros del presupuesto prorrogado). También hay que tener en cuenta que los presupuestos no se van a quedar prorrogados todo el año, de manera que más adelante se podrá entregar la totalidad de los 2000 euros previstos».

La concejal se reunió ayer la mañana con una serie de padres dispuestos a trabajar y formar una nueva directiva, siempre que la directiva saliente informe fidedignamente del estado de la gestión de la entidad, de forma que el nuevo equipo de trabajo sepa exactamente cuál es el punto de partida para continuar.

Monitores

Por otra parte, Espinosa criticó que el club, a diferencia de otros, no pudiera decidir los monitores de la escuela deportiva, a lo que la edil respondió que «él ya dirige al senior y al junior, y quería un equipo de las escuelas. Le dijimos que considerábamos que ya era bastante para una persona, ante lo cual nos recomendó otra del club que estaba sacándose la correspondiente titulación para entrenar. Nos pareció correcto que esa otra persona fuera el entrenador, pero en el momento que terminara de sacarse el título».