Era su primera aparición en el concurso, su nombre ni tan siquiera estaba en el cartel pero consiguió conquistar al jurado, demostrando que lleva eso de ser charlatana en la sangre. Literalmente. Con tan solo 11 años la nieta de Ramonet, Eva Gabín, consiguió ayer alzarse con el primer puesto del XXXIII Concurso Nacional de Charlatanes e imponerse al resto de los seis participantes venidos desde distintos puntos de España. Y lo hizo en una edición dedicada en homenaje a su abuelo, Ramonet, después de un año de parón del concurso debido a que la entonces edil de fiestas en 2015, Carolina Gracia (PSOE), no encontró la fórmula legal de continuar con el concurso que sí ha encontrado la nueva edil popular, Mariola Rocamora.

Eva Gabín recuperó alguno de los productos estrella que «vendía» su abuelo: una manta con placas solares, en la que dejando al sol con un huevo enrollado es capaz de obtener un polluelo; o el bolígrafo termómetro ese que si dejas por la noche en el balcón informa de las inclemencias meteorológicas a su dueño, valieron la confianza del jurado. Y es que el mecanismo es muy simple, explicaba la nieta de Ramonet: «si lo dejas en el balcón y a la mañana siguiente está "mojao", es que "ha llovío", si no está, es que se ha "volao"».

Esto lo convirtió en la ganadora más joven del concurso a lo largo de sus 33 años de historia, lo que para su padre (y a la vez hijo de Ramonet), quien asumió la organización del certamen tras la muerte de este «es todo un orgullo, aunque me siento también avergonzado por los demás participantes, esperaba que ganara alguno de los charlatanes veteranos, esto lo habíamos preparado como sorpresa».

Los ocho miembros del jurado, que puntuaron siguiendo un sistema muy eurovisivo las actuaciones, fueron casi unánimes en este triunfo. La pequeña recibió como premio una metopa de Orihuela a manos del alcalde, Emilio Bascuñana (PP) , y la edil de Festividades, Mariola Rocamora.

El resto de actos en el barrio de San Antón llenaron la jornada de vecinos de toda Orihuela con la bendición de animales y el sorteo del cerdo como uno de los atractivos de la mañana. Los perros fueron un año más los grandes protagonistas pero también hubo pájaros, tortugas, gatos y otros animales de compañía.

Estos actos se sucedieron a la tradicional misa en la parroquia del barrio, que estuvo oficiada por el vicario general de la Diócesis de Orihuela-Alicante, José Luis Úbeda.

Por la tarde, la Real Orden de San Antón realizó los nombramientos como caballeros de la entidad a distintas personalidades de la ciudad, como el caso del Alcalde, Emilio Bascuñana, en un acto respaldado por un buen número de miembros que acudieron al Colegio Santo Domingo de Orihuela tras la tradicional comida que la orden celebra anualmente en San Antón, y que en esta ocasión se realizó en el Casino de Orihuela.