Stands perfectamente montados en La Lonja y estudiantes que más parecían emprendedores vendiendo sus creaciones. para ganar los premios en metálico que incluían los mil euros de la Cátedra Cajamar o los 300, 200 y 100 de los organizadores.

Los alimentos que optaban al concurso se habían elaborado durante las prácticas de la asignatura «Desarrollo e Innovación de Alimentos» y era la hora de probarlos por un jurado con mucho profesor para esta actividad, incluida en la III Jornada de Desarrollo e Innovación.

En el concurso participan ocho equipos integrados por estudiantes de la UMH y, además de la horchata ayer era una oportunidad, por ejemplo, para degustar el «calioli», un producto sostenible con base en salsa de calabaza con ajo y con varias intensidades de sabor, que ofrece la oportunidad de combinarla con diferentes platos tanto en frío como en caliente.