Contaba ayer el alcalde, Emilio Fernández, cómo «engañó» hace cuatro años a una becaria, María José Cañizares, quien ya acabó en este tiempo sus estudios de Historia del Arte, para a través de unas fotocopias de mala calidad que poseía desde los años 70 el vecino Antonio Marco y el párroco Cosme García de un original que guarda celosamente Caja Rural Central -junto a 19 manuscritos más de otros tantos municipios- comenzar una recopilación de la historia del municipio a través del «Magister Montesinos», de 1795 que debe su nombre a un personaje del siglo XVIII que, mitad profesor de latín, mitad amante de la historia, de la política y de la religión, recorrió la Vega Baja visitando iglesias y conociendo sus orígenes hasta hacer un compendio de una veintena de volúmenes. Uno de ellos, el número 10, es el de Redován. Lo que ayer presentó el Ayuntamiento es una reedición en fotografía digitalizada.

Ilustraciones

El alcalde sumó al proyecto a la fotógrafa Emilia Lledó y reconstruyeron ese «Magister» que ayer el regidor definió como «una narración amena e interesante» con un gran número de ilustraciones y dibujos -la portada es obra del propio Montesinos- y donde se cuentan, como en tantos y tantos municipios, las mil y una batallas que dieron paso desde la construcción de la Iglesia -gracias a una bula papal, de 1602 de Clemente VIII-, al archivo parroquial, la historia de la patrona, la Virgen de la Salud y de su estatua y el milagro que se le atribuye. Todo ello en un castellano que, a veces se hace difícil de reconocer pero que el Ayuntamiento va a facilitar una traducción del texto.

En otro orden de cosas, el alcalde explicó que el Ayuntamiento está tratando de «legalizar» el escudo de la ciudad, algo que no es tan fácil como debiera porque se tendrá que someter a una serie de variaciones sobre el actual y siguiendo las pautas que han recomendado los miembros del Consejo de Heráldica. Así la Corona debe ser abierta en vez de cerrada, cambiar el color (de amarillo o plata) y la posición de la luna que aparece en él o poner una cruz distinta a la de Caravaca que se observa en el actual escudo. El regidor confía en tener todo cerrado para dentro de algunas semanas y presentar lo que será el nuevo y ya legalizado y admitido.