Ayer presentó su renuncia al acta de concejal mediante un escrito en el que decía que su compromiso con el pueblo de Torrevieja «seguirá siendo total». Aseguró que seguirá trabajando por su ciudad, por la Vega Baja y por la provincia desde la capital, y dijo alto claro que, aunque hiciera las maletas para instalarse en Madrid -algo que todavía no ha decidido- en Torrevieja no se le perderá de vista.
¿Juró o prometió su cargo como diputado?
Yo fui el primer diputado de esta legislatura en jurar el cargo. La diferencia entre jurar o prometer está vinculada a un sentido religioso, aunque las dos fórmulas son correctas. Sonó raro porque los anteriores (diputados) eran independentistas que hicieron unas intervenciones... bueno, yo lo respeto, pero yo juré directamente, sin aspavientos.
¿Ha hecho ya las maletas para marcharse a vivir a Madrid?
Estoy un poco a la expectativa de cuál sea el rumbo definitivo del grupo popular en el Congreso. Estamos en una situación de indidefinición temporal, lógica por el momento, y espero que cuando eso se perfile me ayude a tomar decisiones. Yo estoy dispuesto a asumir la carga que sea precisa, seamos oposición o seamos gobierno. Ir a Madrid dependerá de muchas circunstancias... es un melón que está sin abrir, vayamos por partes. Mi familia y mi mujer me apoyan.
¿Qué espera del cargo? ¿Le da un poco de vértigo?
Sí... bueno puede dar vértigo, pero me genera más ilusión y compromiso con la gente que vértigo. Es un reto ilusionante, a mi me gustan los retos. En el tiempo que he estado en política he demostrado que no le he quitado la cara a nada, aunque alguna vez me la hayan partido.
¿El escaño que ocupó el miércoles en el Congreso es el definitivo? ¿Junto a quién estaba?
Parece que no, pero no se cuál va a ser la ubicación final. Tenía a un lado a Roberto Cascales de Santa Pola, a Belén Hoyo diputada por la Comunidad Valenciana y en mi entorno había diputados asturianos y andaluces.
¿Cómo puede ayudar desde el Congreso a Torrevieja y la Vega Baja?
Las principales necesidades son el agua, infraestructuras y mejora en la reputación como destino. Creo que tenemos un reto, si mejoramos en esas tres cosas la comarca va a ser un tiro en generación de actividad económica, lo cual supone que sea una máquina de generar empleo y la garantía de mejora del estado de bienestar.
En esta legislatura la palabra transparencia es una de las más repetidas. ¿Le ruboriza que le pregunten cuánto cobrará?
No, me parece muy normal. Todo el mundo puede entrar a internet y verlo, hay una base que está sobre los dos mil y pico euros brutos y luego hay un plus por residir fuera la comunidad de Madrid de unos 1.800 euros. Aun así no he recibido ninguna comunicación oficial de lo que voy a cobrar, tampoco me he preocupado por preguntarlo. Yo ya me siento pagado por ser el primer torrevejense diputado nacional. En política yo no estoy por dinero.
¿Hubiera preferido compatibilizar los cargos de edil y diputado?
Yo no soy una persona de «postureo», cuando digo que Torrevieja me duele, es verdad. Lo que veo hoy en el gobierno local no me gusta. Me duele esta situación, pero la realidad que hay es que uno vive en un entorno político que es el que es, mi formación es el PP, tomó una decisión y yo la acato. Ya he presentado mi renuncia. Le estoy contestando sin contestar.
¿Ve factible un acuerdo a tres bandas entre PP, PSOE y Ciudadanos como propone Rajoy?
Soy una persona que profesionalmente me he dedicado al pacto, al acuerdo. En la calle los españoles nos piden unidad territorial y empleo. El que no quiera sentarse a debatir, a pactar sobre al unidad de España, que es intocable, y la mejora de la situación económica, que se quede fuera. Rajoy tiene una oportunidad histórica y la va a ofrecer.
Hablando de Mariano Rajoy, ¿tuvo ocasión de hablar con él?
Pase al lado de él ocho veces subiendo y bajando escaleras para acceder al escaño, y en una oportunidad pasé, le toqué y me dijo: ¡torrevejense! Agradezco al presidente que me identificara de esa manera, pero no quiero protagonismo mayor. No era el momento ni era el lugar, lo que tenga que hablar se hará en el lugar adecuado.
¿Comió en el famoso restaurante del Congreso? ¿Es cierto que un gin-tonic cuesta 3,50 euros?
No, yo tuve la oportunidad de tomarme un café en la dependencia que hay, codo con codo con Iñigo Errejón. El hombre estaba tomándose unas tostadas con un zumo de naranja, yo tomé un café y pagué 0,80 céntimos...
¿Solo 0,80 céntimos?
Sí, 0,80 céntimos. Esta mañana me he tomado otro en Torrevieja y he pagado un euro, porque yo sí que sé lo que vale un café.
¿Qué opina que diputados con sueldos generosos paguen tan poco por un café?
No sé cómo se ha conseguido, supongo que será un concurso para ese tipo de dependencias. Supongo que habrán ofertado bajas en los precios... yo entiendo los comentarios. Pero yo me tomé el café al lado de uno de los líderes de Podemos y los dos pagamos lo mismo, no por ser del PP pago menos.
