Lo dijo el portavoz de Ciudadanos (C's) en una entrevista hace tres meses en INFORMACIÓN y ayer lo repitió la edil Luisa Boné en una rueda de Prensa: «Ciudadanos lleva meses intentando resolver (problemas) en los despachos de los concejales y por escrito y por eso lo hacemos publico porque hasta ahora no ha servido para nada».

Lo que ayer denunció la edil quizá, era lo de menos pero precisamente ella iba a tener un papel fundamental en el pacto de gobierno que C's firmó en julio con el PP para la gobernabilidad y del que nada más se ha sabido que las críticas que periódicamente le hace los mismos que le pusieron sueldo al equipo de gobierno y, de paso, a ellos mismos.

A las críticas de Boné, centradas en la situación de la costa, una vez más con las basuras, se sumaron también en una doble comparecencia las de la otra edil de la formación naranja, Mar Ezcurra, por algo que ya denunció el día anterior el PSOE: el gerente de Orihuela Cultural se ha saltado al Consejo para aprobar una programación que comienza este fin de semana. Ezcurra fue clara y concisa: «sin entrar a valorar la programación cuando se exponga en el Consejo, puedo adelantar que es paupérrima para Orihuela. No es de recibo lo que hace este equipo de gobierno y que se nos pida por email autorización sin la aprobación del consejo de administración. La última programación ya fue aprobada por decreto del alcalde y esta ni siquiera se ha trasladado al Consejo de administración, que ni está convocado pese a nombrar un gerente y una directora que no sabemos a qué se dedican».

Boné, en cambio, se refirió a la situación en Campoamor. Por un lado, en la pinada que se ha convertido en un «vertedero incontrolado que es vergonzoso, Hemos presentado escrito para que haya constancia del problema. No se puede consentir que sea intransitable. Comenzó con bolsas de podas y es ahora un auténtico vertedero, con lavabos, muebles y todo tipo de objetos. La imagen es pésima: abandono y olvido».

Su otra denuncia se refirió a La Glea y ya el 24 de noviembre y por escrito se trasladó al edil de Medio Ambiente (Miguel Ángel Fernández), «Hay unas dunas con flora protegida que se acordonó para evitar el paso de bañistas. Se le pidió al edil la declaración de su delimitación con una cuerda y la señalización con paneles informativos en castellano e ingles, pero todo sigue igual. Desde ciudadanos necesitamos que haya voluntad de resolver problemas y que no se olvide de la costa, proteja nuestros parajes y que su estado no sea un reflejo de nuestros gobernantes».