El enfrentamiento en el seno de Sueña Torrevieja por discrepancias en el trámite que se siguió para renovar su junta directiva ha acabado salpicando al equipo de gobierno torrevejense (PSOE, Los Verdes, Sueña, APTCe e IU). Las críticas vertidas ayer por los concejales Pablo Samper y Alejandro Blanco contra dos militantes de su partido que han sido expulsados, han levantado ampollas en el pentapartito. La razón es que uno de ellos, Antonio Vera, es cónyuge de una asesora socialista en el Ayuntamiento y los ediles de Sueña califican de «incómodo» que ésta siga trabajando para su socia de gobierno, Fanny Serrano.

Samper y Blanco comparecieron ayer en rueda de prensa para contestar a las duras declaraciones que la pasada semana realizaron en público Antonio Vera y Teresa Lozano, fundadores de Sueña que han denunciado irregularidades en la elección del nuevo equipo directivo con acusaciones tan incendiarias como, por ejemplo, que Samper dirigió un «golpe de Estado» y convirtió el partido en un «cortijo al servicio de sus intereses personales». Por ello, anunciaron el inicio de un proceso judicial para restaurar la legalidad en la junta directiva del partido.

Demanda por injurias

Pues bien, el edil Pablo Samper anunció ayer que presentará una demanda contra ambos por injurias y calumnias si no se retractan. Blanco, apuntó igualmente que esos dos exmilitantes -aunque ellos no reconocen la expulsión- sólo trataron de sacar «provecho personal» porque buscaban «un puesto y un sueldo» y ahora se dedican a montar un «circo mediático».

«Tengo dudas sobre si esto afectará a la estabilidad del gobierno. Habría que preguntar a los concejales del PSOE qué opinan», tanto de ese hecho, como de que el secretario general de los socialistas, Ángel Sáez, publique en su perfil de Facebook noticias sobre este hecho que afectan al pentapartito, pues consideran que lo atacan a él como primer teniente de alcalde, mantuvo Pablo Samper.

Por toda esta situación, Alejandro Blanco dijo que «ya no es cómodo que (la mujer de Vera) siga como asesora». No obstante remarcó que «por encima de todo está la institución» a pesar de que ella «no es una persona de confianza, es un cero a la izquierda».